El actual No.1 del mundo Daniil Medvedev busca su primer título de la temporada en Halle. El ruso disputó final de Australian Open y la semana pasada en Hertogenbosch pero sin poder levantar el título. Su rival será el No.12 del ranking Hubert Hurkacz quien llega a su primera final en césped.
Ni el ruso ni el polaco han tenido la dicha de ganar un título en 2022, por lo que, al menos uno de ellos romperá con esa estadística y se alzará campeón por primera vez en la temporada. Para Daniil es su tercera final en la superficie mientras que Hubert debuta con final en hierba.
El camino de Medvedev
Medvedev se había ausentado por casi dos meses de la acción del ATP Tour debido a una lesión debido a una hernia. A su regreso sembró dudas sobre su nivel y grado de recuperación al perder con Richard Gasquet en primera ronda del ATP Geneva en arcilla; sin embargo, para Roland Garros llegó a cuarta ronda con Marin Cilic y posteriormente en el cambio de superficie al césped alcanzó final en ATP Hertogenbosch donde cayó sorpresivamente con el local Tim Van Rijthoven.
En su paso por Halle no ha cedido set aunque le han exigido tie break los rivales “más cómodos” como Ilya Ivashka en segunda ronda y Oscar Otte en semifinales y en cambio contra Roberto Bautista-Agut y David Goffin sus victorias fueron mero trámite.
Hurkacz con mucha confianza
Lo más que había avanzado Hurkacz en torneos de este año habían sido semifinales en eventos sobre cancha dura como la ATP Cup, Dubai y Masters Miami. En cuanto a su experiencia en hierba su más grande logro había sido la semifinal en Wimbledon de la temporada anterior cuando venció precisamente a Daniil Medvedev y Roger Federer de manera consecutiva.
Su camino rumbo a la final del Halle Open fue mucho más complicado que el de su rival, pues tuvo que vencer a pesos pesados en la superficie como el campeón defensor Ugo Humbert, Felix Auger-Aliassime y Nick Kyrgios, todos ellos con resultados notables en césped.
Lo que más ha sorprendido es que el polaco ha ganado los cinco tie brekas que ha requerido en este evento, no ha cedido en ninguno de ellos lo que demuestra su concentración en los momentos de mayor tensión. Esto le permite pensar que de llegar a la muerte súbita pueda solventar el compromiso.
El cara a cara
El H2H está empatado 2-2 siendo la constante más fuerte entre estos dos los tie breaks, y es que, ambos cuentan con un potente y colocado servicio que complica les generen bolas de break. Fue precisamente Hurkacz el último de ganarle a Medvedev previo a su lesión en Masters de Miami.
La constante en todos sus partidos han sido los tie breaks y que los partidos se definan por escasos detalles. Aquí al tratarse de un evento con velocidad pues la pista del Halle Open es conocido por ser muy rápida todo indica será un encuentro largo que puede estar para cualquiera.
Si ponderamos la complejidad de los rivales, todo indica que Hubert tiene ventaja sobre Daniil al haber sido exigido por tenistas destacados en la superficie. Pero la clave principal ha sido la efectividad del segundo servicio de Hurkacz pues ha estado ganando arriba del 61% de los puntos mientras que Medvedev apenas el 45% lo cual podría favorecer aún más al quinto sembrado del torneo.
La presión sobre Medvedev
El actual No.1 del mundo deberá tener mucho cuidado y buscar incomodar desde fondo de pista al polaco con su derecha que es el tiro donde suele permitir errores forzados.
Daniil llega con una racha negativa de cuatro derrotas consecutivas en finales, aunque la última fue bastante inesperada, las otras tres fueron contra los mejores del mundo, No.5 Rafael Nadal, No.3 Alexander Zverev y el No.1 Novak Djokovic
La presión sin duda está sobre el ruso al tener que sobrellevar la presión del máximo favorito al título, en ocasiones ya hemos visto como Medvedev empieza los partidos con ventaja de llevarse el primer set pero mentalmente algo sucede que le han llegado remontar en ocasiones anteriores, debe tener concentración máxima si quiere levantar su decimoquinto título ATP, lo cierto es que Hurkacz no le permitirá un día tranquilo incluso pudiendo sorprender nuevamente al ruso.