El tenista austriaco volvía a esbozar una sonrisa tras su doble victoria en un torneo oficial de categoría ATP 14 meses después. La primera llegó casi 426 días de sequía constante para uno de los ganadores del prestigioso US Open.
Tras el inesperado formato sin puntos que dejó tras de sí el Gran Slam de Wimbledon, el mundo del tenis volvía a tener una alegría al haber visto cómo el tenista austriaco Dominic Thiem conseguía poner una victoria en su casillero particular del circuito ATP tras la épica victoria conseguida ante el finlandés Emil Ruusuvuori en tres mangas (3-6/6-1/7-6). Tras la vitoria Thiem reconoció los problemas que ha tenido como un camino lleno de piedras: “Han pasado muchas, muchas cosas. Ha sido duro, pero también una buena experiencia, creo, para la vida en general”.
Dos victorias consecutivas en Bastad
La última victoria de Thiem fue sobre la tierra batida del Másters 1000 de Roma ante el húngaro Marton Fucsovics. Luego Lorenzo Sonego pondría el inicio de un calvario que duró hasta más de un año. Desde entonces Daniil Medvedev consiguió coronarse como campeón del US Open de la edición de 2021, Pablo Carreño Busta se colgaría la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos, Carlos Alcaraz comenzaría una subida a la cima del Top 10, Rafa Nadal conseguiría el Australian Open y Roland Garros de este 2022, así como Novak Djokovic volvería a revalidar su corona de Wimbledon.
Además este jueves conseguiría agrandar su buena racha sobre terreno escandinavo al vencer al tenista español Roberto Bautista-Agut. Esto le permite seguir en un espectacular estado de gracia. Sin apenas descansos deberá de encarar los correspondientes cuartos de final ante el tenista argentino Sebastián Báez. El argentino es el número ocho en este torneo ATP, y venció a otro tenista español: Alejandro Davidovich Fokina.