El tenista serbio superó al canadiense Denis Shapovalov en sets corridos (7-6(3), 7-5, 7-5) en su duelo por las semifinales de Wimbledon. El No.1 del mundo enfrentará ahora a Matteo Berrettini, buscando sumar su sexto título en el All England y su vigésimo en Grand Slams.
Novak Djokovic llegaba como el claro favorito a llevarse el título, mostrando un nivel excelente en cada uno de sus partidos, a pesar de la importancia de sus rivales. En su camino a las semifinales, Nole apenas se dejó un set, y fue el primero que disputó en el torneo, ante el local Jack Draper. Luego superó en sets corridos a Anderson, Kudla, Garín y Fucsovics, frente a quien además, concretó su triunfo No.100 en césped.
Por su parte, Denis Shapovalov estaba afrontando su primera vez en unas semifinales de Grand Slam, luego de presentar un tenis de menor a mayor, que lo hacía ver cómodo jugando en esta superficie. Después de un complicado debut ante Philipp Kohlschreiber, ganando en 5 sets, Shapo logró dos grandes triunfos por la vía rápida, tanto ante Andy Murray como ante Roberto Bautista. En cuartos pudo sacar adelante una batalla mental frente a Karen Khachanov, para dar ese necesario salto de calidad en su carrera.
Djokovic resurge y golpea primero
Shapovalov salió muy enfocado al partido, frente a un Djokovic que siempre arranca con algunas dudas hasta que logra aclimatarse. El serbio cometió dos doble faltas en su segundo turno al saque, lo que le dio la chance de conseguir el primer quiebre a su rival. El canadiense seguía con excelentes sensaciones, saliendo muy rápido de su saque y atacando desde el segundo tiro, aprovechando su movilidad. Nole se veía algo incómodo en el desarrollo, sin encontrar soluciones a los tiros cruzados de Denis.
Pero toda esa soltura de Shapo a lo largo del set, se esfumó al momento de servir para el set, con un Djokovic que salió a presionar en el juego de mayor dificultad. Con varios errores del canadiense, el de Belgrado recuperó el quiebre para ponerse 5-5. La historia necesitaba un tiebreak para cerrar el primer parcial, y allí llegaron los errores por nervios para Shapovalov, que además empezaba a sufrir con los drops de Novak. El set quedó en manos del serbio, que se adelantaba en el marcador.
Panorama bastante similar el del segundo parcial, aunque con un Djokovic bastante más centrado en su estrategia de buscar puntos largos y forzar permanentemente el error del canadiense. Shapovalov tuvo tres chances de quiebre en el 2-1 y otras dos en el 3-2, pero que no pudo concretar. Nuevamente el serbio salía favorecido de esas situaciones, cargando de frustración a su rival, que veía como se le escapaban las oportunidades una y otra vez. En el 5-5, el que sí logró quebrar fue Nole, quien posteriormente cerró la manga con su servicio para salvar ventaja de dos sets a cero. Djokovic estaba a un set de la final.
Nole termina la faena
El inicio del tercer set volvió a dejar muestras de cómo se desarrolló todo el partido. Shapovalov tuvo tres chances de comenzar con break arriba, pero otra vez se le escapó de las manos. El canadiense seguía molestando al serbio, pero fallaba en los momentos definitorios, sin poder capitalizar las oportunidades que se le presentaban. Aún sin su habitual paso arrollador ni imponer del todo su juego, Djokovic utilizó su experiencia para volver a concretar un quiebre en el onceavo juego, y darse la chance de sellar la victoria con su servicio. Sin dudas, una cuenta pendiente para Shapovalov: aprovechar las oportunidades importantes.
Ante la frustración de un Shapovalov que ya no entendía lo cerca que había estado en los tres sets, y estaba por quedarse sin nada, Novak Djokovic cerró su pase a la final con un nuevo 7-5. El serbio consigue su boleto para estar el domingo en el Centre Court del All England, una vez más.