Aryna Sabalenka firmó su pase a las semifinales del WTA de Berlín luego de una exigente batalla ante la kazaja Elena Rybakina. La bielorrusa supo resolver momentos críticos y levantó cuatro puntos de partido para terminar ganando el encuentro.
Sabalenka saca adelante un duro desafío en Berlín
Aryna Sabalenka (1°) y Elena Rybakina (11°) se veían las caras en los cuartos de final del WTA 500 de Berlín. La bielorrusa, finalista de Roland Garros, debutó en el césped alemán con una trabajada victoria ante la suiza Rebeka Masarova. A su vez, la kazaja dejó en el camino a la estadounidense Krueger y a la checa Siniakova, sin ceder parciales, para citarse con la número uno del mundo. El historial se encontraba igualado 4-4, el último antecedente fue en las WTA Finals de Riad, partido que ganó Rybakina en tres sets. En 2021 se midieron en Wimbledon (único enfrentamiento en hierba) y el triunfo quedó en manos de Sabalenka.
La bielorrusa toma la delantera en el tiebreak
En el preludio del encuentro, la kazaja no pudo afirmarse en su turno de saque y Sabalenka aprovechó el momento para presionar con la derecha, consiguiendo el quiebre. De todos modos, Rybakina corrigió su postura en el retorno, generando velocidad en sus impactos y recuperando el break tras una doble falta de su rival. Después de los quiebres inoportunos, las tenistas se aferraron a sus cualidades para mantener el balance en el desarrollo. Luego, en el sexto game, la kazaja desprendió sus latigazos y desbordó a la bielorrusa, firmando un nuevo quiebre. Sin embargo, la número uno supo responder en el siguiente game, resolviendo con categoría desde el resto para rescatar el servicio.
Con dos rupturas por lado, las protagonistas debieron ajustar sus ejecuciones, produciendo ataques rápidos para nivelar el score 5-5. Sin mayores contratiempos, las tenistas se sumergieron en el desempate, donde Sabalenka logró imponerse por detalles mínimos, ganando el primer set.
Rybakina se planta y se apodera del segundo set
La segunda manga arrancó con un quiebre de la jugadora kazaja, quien no le dio tiempo de reacción a la bielorrusa. Sabalenka salió a buscar oportunidades en la devolución, fabricó dos bolas de break, pero se encontró con una notable respuesta de su oponente. Las cualidades de Rybakina empezaban a resonar en el terreno, lo que le permitía consolidar la ventaja. En el quinto juego, Elena dispuso de una nueva chance de break, aunque no logró desestabilizar a la bielorrusa. Acto seguido, Aryna desplegó su armamento y fracturó el saque de la kazaja, restaurando la paridad. De igual manera, Rybakina volvió a presionar desde el resto, subrayando sus aceleraciones para concretar otra ruptura.
Posteriormente, la kazaja se hizo cargo del servicio y se colocó 5-3 en el marcador, ratificando la ventaja sobre la número uno del mundo. Con el tenis forjado, Rybakina siguió apretando y descompuso el juego de Sabalenka, facturando otro quiebre para adueñarse del segundo set por 6-3.
Sabalenka destaca su fortaleza mental para ganar
El último parcial de la contienda estuvo marcado por una intensa paridad. Después de sufrir varias rupturas a lo largo del encuentro, las protagonistas se plantaron en la pista y defendieron sus turnos de servicio con mucho carácter, sin conceder oportunidades de break. Con estilos similares, la kazaja y la bielorrusa exprimieron sus recursos para prevalecer en el marcador. Sabalenka marcó un quiebre crucial en el noveno juego, pero no pudo cerrar el triunfo, sufriendo una vez más ante los ataques de Rybakina. Finalmente, las jugadoras se adentraron en el desempate definitivo, donde Sabalenka revirtió un 2-6 y sentenció el pase a las semifinales.
