La tenista española sacude rápidamente el tablero de los Juegos Olímpicos de Tokio al eliminar por la vía rápida a la australiana No.1 del mundo, Ashleigh Barty (6-4, 6-3). Sorribes ahora enfrentará a la letona Sevastova o la francesa Ferro.
La jugadora sensación de este año a nivel de WTA salía a las pistas del Ariake Coliseum de Tokio, en su primera vez en unos Juegos Olímpicos. Sin dudas, Ashleigh Barty llegaba al torneo como una de las máximas favoritas a llevarse alguna de las medallas, principalmente por su arrasadora temporada y su reciente título en Wimbledon.
Pero enfrente aparecía la castellonense Sara Sorribes, que si bien no traía un nivel comparable al de Barty, sí que ha vivido el mejor año de su carrera profesional, ganando su primer y hasta ahora único título WTA en el Abierto Zapopán de Guadalajara. Además, entre otros resultados destacados, alcanzó los cuartos de final en el Miami Open, en una superficie muy similar a las de estos Juegos.
Sorribes da el golpe
La española comenzó claramente de mejor manera el partido, manteniendo una constante movilidad que complicaba a la australiana. Barty se mostraba algo fuera de ritmo con su servicio, sin encontrar buenas sensaciones. Ese malestar que traía la oceánica le permitió quebrar dos veces de manera consecutiva a Sorribes, que empezó a marcar una tendencia fuerte en el marcador. La No.1 no se rindió y recuperó una de las roturas, llegando a tener chances en los siguientes dos turnos de saque de la europea. Pero la lucha de la española pudo más, y Sorribes se adueñó del set de apertura por 6-4.
Algo irregular el inicio de la segunda manga, con un rápido intercambio de quiebres. Nuevamente Sorribes necesitaba evitar break points en contra, y después de hacerlo en el sexto juego, concretó un nuevo quiebre a favor en el séptimo para ya verse muy favorita en terrenos decisivos. Aprovechando la tónica de todo el partido, Sara selló su victoria en sorpresiva vía rápida.