Andy Murray, el segundo en activo con más triunfos sobre hierba, también posee el récord absoluto de entorchados en el Queens Club de Londres, torneo en el que ha inscrito su nombre en el palmarés hasta en seis ocasiones, cinco en individuales y una en dobles. En Canal Tenis repasamos cada una de sus victorias.
John McEnroe, Andy Roddick, Pete Sampras, Lleyton Hewitt, Boris Becker, Rafa Nadal… El palmarés del torneo de Queens, uno de los escenarios más icónicos de la gira de hierba, ha reunido a importantes nombres de la historia del tenis en su palmarés, pero cuando hablamos de este torneo un nombre sobresale por encima de los demás: el de Andy Murray. No en vano, el escocés es el único jugador que ha conquistado este trofeo hasta en cinco ocasiones en el circuito individual (una más en dobles), confirmándose como uno de los grandes especialistas de la historia sobre césped, donde también cuenta con dos títulos de Wimbledon y una de sus dos medallas de oro olímpicas en Londres 2012.
Pero aquí estamos para hablar de su exitoso idilio en el torneo de Queens, donde presenta un deslumbrante récord de 26 triunfos por tres derrotas, siendo también el escenario de su primera victoria como profesional allá por 2005.
Cuatro títulos en año impar y otro en su gran año
Durante toda su carrera, Murray se ha acostumbrado a borrar de un plumazo los diferentes maleficios que perseguían al tenis británico en los escenarios del mundo de la raqueta. 71 años después del último triunfo de un tenista de las Islas en Queen’s, el de Dunblane logró romper la racha y sumar su primer título sobre hierba en la edición de 2009. Lo hizo de forma contundente, sin ceder un solo set ante Andreas Seppi, Guillermo García López, Mardy Fish, Juan Carlos Ferrero y James Blake, al que derrotó por 7-5 y 6-4 en una final que duró 68 minutos. “Estaba bastante nervioso. Hacía mucho tiempo que ningún británico lograba ganar aquí, pero cuando tuve la oportunidad no la desaproveché”, declaró el escocés tras la final.
Dos años pasaron para ver de nuevo a Murray coronarse en Londres, algo que se fue convirtiendo en costumbre en las sucesivas ediciones. El escocés había perdido tempranamente en la edición de 2010 (octavos de final ante Mardy Fish) pero al año siguiente volvió a inscribir su nombre como doble ganador del torneo. En esta ocasión su aventura no fue tan placentera como en 2009, cediendo un set en su primer compromiso ante el belga Xavier Malisse para luego sumar dos victorias en sets corridos ante Janko Tipsarevic y Andy Roddick.
En la gran final, disputada en lunes a causa de la lluvia, esperaba el francés Jo-Wilfried Tsonga, que llevó al límite al entonces número cuatro del mundo. Murray cedió el primer set por 6-3, pero igualó la contienda en el tiebreak del segundo. En el tercero y definitivo, un break fue suficiente para abrochar la victoria por 6-4.
Un 2013 diferente
En un 2013 un tanto atípico para el escocés, se había bajado de Roland Garros por una lesión en la espalda. La hierba resultó ser el antídoto perfecto contra una espalda que ya comenzaba a darle serios problemas. Murray sumó su tercer triunfo en Queens tras una semana en la que tuvo que afrontar duros encuentros a tres sets tanto en semis (vs Tsonga) como en la gran final (vs Cilic). Pero lo mejor aún estaba por llegar puesto que apenas tres semanas después, Murray levantó su primer título de Wimbledon al derrotar en tres sets al serbio Novak Djokovic, rompiendo otra maldición de 77 años sin que un británico ganase en Wimbledon.
En 2015, Murray se unió McEnroe, Becker, Roddick y Hewitt como cuatro veces ganadores de este prestigioso torneo. En esta edición, el británico sólo tuvo problemas en su encuentro de cuartos de final ante el luxemburgués Gilles Muller, ante el que se vio obligado a remontar por 3-6 7-6 y 6-4. Más tarde, tanto en semis como en la final derrotó con mucha autoridad al serbio Viktor Troicki y al sudafricano Kevin Anderson.
Defendiendo el trono
El 2016 sería el año del último triunfo individual de Murray en Queens. Por primera vez en su trayectoria en dicho torneo, el escocés fue capaz de retener su trono de campeón, aunque no lo tuvo nada fácil. En primera ronda superó por un doble 7-6 al francés Nicolas Mahut, un auténtico especialista sobre hierba y que ya le había infligido una dura derrota en este mismo torneo en 2012.
En las últimas tres rondas, el escocés tuvo que recurrir al tercer set. Luego en cuartos de final frente a su compatriota Kyle Edmund, en semifinales ante el croata Marin Cilic y en la final ante el canadiense Milos Raonic, que llegó a mandar por 7-6 y 3-0. Con tres breaks casi consecutivos, el escocés dio la vuelta al partido y terminó remontando por 6-7 6-4 y 6-3. “Romper este récord significa mucho, todo el torneo significa mucho para mí. Siempre ha sido mi torneo más exitoso”, sostuvo Murray tras sumar su quinta victoria en Londres.
Regreso inesperado pero triunfal en dobles
Hace justo un año la vida había cambiado ostensiblemente para Andy Murray. El escocés regresaba a la competición oficial en su torneo de toda la vida y tras cinco meses y medio de ausencia a causa de una seria operación en la cadera que le hizo replantearse incluso su continuidad en el circuito. Debido a ello, el escocés decidió regresar en un entorno más seguro para su nueva cadera de metal, como es el circuito de dobles. Allí formó pareja con uno de sus grandes amigos, el español Feliciano López.
La complicidad entre ambos quedó demostrada de inmediato al batir en su primer partido a los actuales números uno del mundo, los colombianos Cabal y Farah. La dupla británico-española siguió acumulando triunfos para finalmente poner el broche de oro conquistando el evento tras doblegar en la final a Rajeev Ram y Joe Salisbury. Se trataba del primer título en dobles del británico desde 2011.
Este año no habrá tenis en Queens ni tampoco en toda la gira de hierba, por culpa de la maldita pandemia, pero sí seguirá habiendo un Rey de este torneo: Sir Andrew Barron Murray.