El balear ha sacado una buena versión en su primer partido del Open Australia. Nadal ha sido el dominador en todo momento y nunca ha tenido problemas ante Giron (6-1, 6-3, 6-2). En la siguiente ronda espera Hanfmann o Kokkinakis.
En la primera jornada llegaba el esperado debut de uno de los favoritos al título, Rafa Nadal. El balear llegaba después de conseguir un nuevo título en su palmarés, el logrado en Melbourne. Las sensaciones de Nadal habían sido positivas, aunque tampoco se podían sacar grandes conclusiones para el Open Australia. Rafa se enfrentaba en su primer partido ante Giron, un jugador estadounidense que es complicado y que tiene un tenis sólido desde el fondo de la pista como demostró en 2021 siendo una de las revelaciones de la temporada.
Rafa y un notable debut
El duelo comenzó con ambas manteniendo su servicio. Desde el 1-1 Nadal se iba a hacer dueño y señor del primer set. Un total de cinco juegos consecutivos le daban el primer set por un contundente 6-1. Se veo un Rafa muy acertado en la primera manga, con menos errores respecto al título logrado en Melbourne. Parecía que el pupilo de Moyá tenía un punto más tanto con su servicio como con su derecha, dos golpes muy importantes para hacer un buen Open Australia. Nadal además estuvo muy acertado en las dos bolas de break que tuvo y acertó en ambos para sumar una doble rotura que le acabó dando la primera manga por un claro 6-1.
Nadal no iba a bajar el ritmo. El segundo parcial comenzó con el mismo guion. Nadal sumó dos juegos consecutivos que le empezaban a encarrilar el set. Giron no se rindió y siguió peleando. Poco a poco fue encontrando su ritmo y algunos errores empezaban a convertirse en fallos. Nadal parecía relajarse un poco y ambos eran capaces de mantener su servicio, aunque esto no le valía al estadounidense para seguir peleando por el set ya que necesitaba un break. Nadal siguió muy concentrado y sin darle concesiones a su rival. En el noveno juego llegaron hasta nueve bolas de break, pero por raro que parezca Nadal no consiguió cerrar en ninguna de ellas. Lo positivo para el manacorí es que con su servicio no falló y se llevaba también la segunda manga.
Mismo inicio en el tercer parcial, poniendo rápidamente un 2-0 que le hacía ver la victoria más cerca. Todavía Rafa iba a abrir más brecha en el marcador ante un rival que nada podía hacer en la lucha del fondo de la pista frente a un Rafa que estaba muy sólido. Otro break le ponía 5-4 tras confirmarlo con su saque y un juego le separaba de la victoria. Al resto no lo consiguió, pero con su saque después de salvar una bola de break tenía bola de partido. A la primera acertó y sumaba la victoria número 70 en el Open Australia.