Verónica Cepede Royg tiene ambición por volver a estar entre las 100 mejores del mundo. La paraguaya está trabajando duro por volver a estar en los mejores torneos del circuito WTA. El objetivo es acabar lo más arriba posible este año y mirar de forma positiva al 2020.
La actual número 1 de Paraguay nos atendió para hablar sobre su momento de forma y las metas que tiene. Entre sus sueños están ganar un título WTA y un Grand Slam, aunque sabe que depende mucho del trabajo en la pista. Además nos desvela lo que se siente al jugar contra jugadoras como Serena Williams o Simona Halep. Tampoco ha pasado desapercibido el tenis paraguayo que tiene una camada que traerá buenas alegrías para el país en los próximos años. También nos cuenta como es su relación con Alejandro García Cenzano, el joven madrileño que trabaja de Sparring para la WTA y que ha comenzado ya como entrenador en el circuito femenino con Verónica.
¿Cuáles son tus objetivos en este momento de tu carrera, y cómo te ves a corto plazo?
Mi objetivo en este momento de la carrera es recuperar la confianza que tuve en Roland Garros 2017. Fue mi mejor momento porque llegué a octavos de final. La semana anterior hice final de un 100.000. Estaba jugando un gran tenis, muy motivada, muy confiada. Creo que estoy entrenando duro para llegar a ese momento otra vez. Uno siempre no tiene buenas rachas. Así que creo que en este momento de mi vida lo más importante es trabajar duro para llegar a encontrar el buen juego para poder estar en las grandes ligas otra vez.
A corto plazo me veo en el top-100. Creo que estoy trabajando duro para poder volver a estar entre las mejores otra vez.
¿Qué o quién te inspiró a comenzar a jugar al tenis, y por qué?
Mis hermanos ya que son mayores. Entramos en un colegio donde teníamos que elegir actividades físicas. Ellos eligieron el tenis y yo como era la más chiquita de la casa siempre les acompañaba. Mientras ellos practicaban yo juntaba las pelotas. Desde eso momento nació el amor hacia el deporte. A los 4 años yo ya quería empezar pero el entrenador me dijo que era muy chiquita. Recién cumplí 5 años y mis padres me compraron la raqueta y empecé a jugar al tenis. Soy la única profesional de mi casa ya que mis hermanos dejaron el tenis a los 16 y 17 años respectivamente. Ahora estoy gracias a ellos en el tenis.
Has notado el paso de pasar de jugar WTA a jugar ITF. ¿Cómo llevas ese cambio, y qué ha generado en ti?
Siempre hay diferencia entre jugar torneos WTA e ITF. En WTA las jugadoras son mejores y con más ranking. Jugar un WTA significa que estás casi top-100 porque ahora los torneos están muy difíciles. Yo siempre estoy de acuerdo en mezclar torneos ITF con WTA sobre todo de cara a momentos en los que no tienes mucha confianza poder recuperarla. El nivel ITF también está cada vez más duro. Todos los partidos son super difíciles porque las chicas que están ahí también entrenan para ganarte.
¿El hecho de verte luchando por jugar torneos WTA a jugar ITF ha sido positivo o negativo?
Yo no creo que sea negativo ni positivo. En algún momento de la carrera uno pierde el nivel. Lo más difícil de este nivel es mantenerse en el top-100. Jugar ITF no lo veo malo. Uno a veces tiene que bajar cabeza si pierde ranking. Hay un buen nivel también en estos torneos. En los torneos ITF a veces puedes cometer algún error más que en WTA. Sí tienes que jugar ITF es algo negativo porque has perdido ranking, lesiones, no estás recuperando tu nivel o no te has sabido adaptar al nivel de WTA.
Sí pudieras volver atrás, y cambiar algo de tu carrera, ¿cambiarías algo?
Yo creo que durante dos o tres años en ese momento hacía bien las cosas según mi criterio, pero no fue suficiente para llegar al nivel profesional. Para un nivel ITF si estaba haciendo bien las cosas pero sí quería crecer más rápido tenía que entrenar más duro y ser más profesional. Ahora que estoy en el nivel WTA se la exigencia que la alta competencia exige, entonces en ese momento te das cuenta de lo que podías haber cambiado. Uno aprende también con los errores. Al final todo es experiencia para la vida. Creo que ahora soy más responsable con lo que tengo que hacer.
¿Cómo ves el circuito femenino en la actualidad?
El tenis femenino hoy en día está mucho más completo. Hay que estar físicamente y de cabeza muy fuerte. También lo veo bastante parejo. Esto da oportunidad a las que están 80 o 90 del mundo de poder vencer a los top-20 o 30 o incluso a las top-10. Todo está parejo pero como es lógica esto también hace que sea más difícil.
¿Qué se siente al jugar ante las mejores del mundo?
Satisfacción, ya que después de tanto tiempo entrenando estas jugando con las mejores del mundo. Eso significa que hiciste bien el trabajo para llegar a ese nivel. En ese momento obviamente uno tiene nervios al jugar frente a Serena Williams o Simona Halep, aunque hay que tratar de disfrutar ya que no siempre se tiene la oportunidad de estar ahí.

Un sueño que te quede por lograr
A corto plazo sería ganar un WTA que aún no lo pude lograr y a mediano o largo plazo sería ganar un Grand Slam.
¿Cuál es tu Grand Slam favorito?
Roland Garros. Siempre me trató bien y fue muy bein. Allí conseguí los mejores resultados con los octavos de final de un Grand Slam.
El tenis paraguayo en la actualidad
Creo que está bastante bien. En Junior hay dos chiquitas de 16 años que están ganando muchas etapas en Sudámerica. También viajando a Europa a competir y esto es bueno para que vayan agarrando experiencia. Hay un chico Junior que se llama Daniel Vallejo que está ganando muchas etapas de COSAT en Sudámerica y también en Europa. Después de tanto tiempo viene un hombre otra vez así que eso es muy bueno para el tenis paraguayo.
En el ámbito profesional estamos Montserrat Gonzáles (Nº2), Lara Escauriza (Nº3) y yo. Así que para el tenis paraguayo siempre queremos que salgan más tenistas. Creo que la camada que viene ahora de chiquitos están fuertes y esto es positivo. Tratando nosotras de hacer camino para que ellos nos sigan los pasos y haya más tenistas.
¿Cómo empezó tu relación entrenador/jugadora con Alejandro?
El siempre trabajo para la WTA como Sparring. Yo fui al torneo de Cincinnati sin entrenador. Pedía siempre entrenador para poder entrenar. Nunca entrené con Alejandro, pero estaba volviendo y un chico me escuchó hablar español y comenzamos a hablar. Así empezó la relación Alejandro.
¿Crees que seguiréis trabajando juntos?
De mi parte sí. Pero yo se que Álex a veces está con la WTA. Yo tengo mi entrenador en Paraguay desde hace 5 o 6 años. Ahora mismo no puede viajar, por eso contacto con Álex. Nos llevamos demasiado bien, creo que tenemos buen feeling los dos y eso es super importante para trabajar.