Jannik Sinner se instaló en los cuartos de final de Roland Garros tras una sólida victoria ante Andrey Rublev. El italiano expuso sus mejores armas para dominar al ruso, venciéndolo en tres mangas y superando los octavos de final. Solo Bublik lo separa de una nueva semifinal en París.
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Sinner no tiene piedad con nadie en Roland Garros
La última función de la jornada en la Philippe Chatrier tenía como protagonista al número uno del mundo, Jannik Sinner. El italiano, semifinalista en la edición pasada, ha tenido un comienzo arrollador en Roland Garros, superando todos sus compromisos en sets corridos, incluyendo la paliza a Jiri Lehecka en la ronda previa. En los octavos de final del torneo parisino, Sinner tenía por delante una dura tarea ante Andrey Rublev, cuartofinalista del torneo en dos oportunidades. Por su lado, el moscovita, reciente finalista en Hamburgo, llegaba fresco físicamente tras la baja de Arthur Fils en la tercera fase del certamen. El historial se encontraba a favor del italiano, quien ganó seis de los nueve enfrentamientos.
El italiano manda en el primer set
En el amanecer del partido, el ruso desató su potente derecha, cosechando puntos ganadores y creando bolas de break, pero el italiano supo resolver con facilidad. Al siguiente game, Jannik contragolpeó desde el resto, atacando los laterales para conseguir el primer quiebre. Luego, Sinner se encargó del servicio, distribuyendo la pelota a su gusto y validando la ruptura. El italiano manejaba las velocidades del juego con ejecuciones desorbitantes, lo que le permitió facturar otro quiebre tras una doble falta de Rublev, quien perdió el balance notablemente. Acto seguido, el número uno confirmó la diferencia, sin conceder puntos. Sinner rozó la perfección y siguió jalando de la cuerda, quedándose con el primer set por 6-1.
Jannik quiebra por duplicado y se aleja del ruso
La segunda manga tuvo un inicio positivo para el jugador moscovita, quien pudo imponer sus habilidades para sostener el servicio. Por su parte, Sinner se mostró lúcido en su labor, ganando el saque sin esfuerzo. Ya en el tercer juego, el italiano produjo chances de break, reflejando su versatilidad en el fondo, y dominó los intercambios para tomar distancia. Con un control de bola magnífico, Jannik se ubicó 3-1 en el marcador, ratificando su supremacía. En los intercambios rápidos, el número uno sabía cómo apoderarse de las riendas, cambiando las direcciones con facilidad. Rublev empezaba a nivelar el desarrollo, jugando con mayor soltura, pero estaba obligado a recuperar el quiebre.
La diferencia estaba en la consistencia de los protagonistas, un parámetro en el que Sinner se encontraba muy por arriba del ruso. Pese a las ambiciones de su adversario, el italiano se plantó en el terreno, soltando golpes tajantes y marcando otra ruptura para ganar el segundo parcial por 6-3.
Sinner acaba con las ilusiones de Rublev
El tercer capítulo arrancó mucho más parejo, donde se veía la insistencia de Rublev, buscando fórmulas para descomponer el tenis del número uno del mundo. De igual manera, Jannik no parecía tener puntos débiles en su juego y continuaba sorprendiendo con su talento. Fiel a su estilo, el moscovita produjo tiros veloces con la derecha y fabricó una oportunidad de ruptura en el quinto game, pero Sinner logró sostener su saque. En este parcial el desarrollo era mucho más equilibrado, aunque las cifras favorecían al italiano. Más allá de la mejora en el tenis del ruso, Jannik Sinner aprovechó la oportunidad y concretó un quiebre letal para sentenciar su pase a los cuartos de final con un 6-4 final.
