El tenista ruso Andrey Rublev derrotó al finlandés Emil Ruusuvuori por por 6-4, 6-4 tras 1h20m de juego en la final del ATP 250 de Hong Kong. De esta forma, se quedó con el decimotercer título de su carrera y sostendrá su ranking No. 5 del mundo.
Rublev se lleva el título en el Hong Kong Open
Andrey Rublev viene de una temporada fantástica, en la que logró una gran regularidad de resultados para adentrarse en el Top 5 mundial. En Montecarlo levantó su primer título de M1000, mientras que luego fue campeón en Bastad. Además, disputó otras cuatro finales más en el ATP Tour. Con un tenis agresivo y versátil, buscará ascender en el ranking en 2024. Luego de vencer a Liam Broady, Arthur Fils y Juncheng Shang, alcanzaba la final en Hong Kong ante Emil Ruusuvuori. El finlandés no tuvo una buena regularidad la temporada pasada, incluso le costó obtener grandes resultados. Lo más destacado fueron las semifinales del ATP de Hertogenbosch, sumado a unos cuartos de final en el Miami Open. Para llegar a la definición, venció a Bonzi, Khachanov, Kotov y Ofner.
El ruso pone el primer pie adelante
Andrey Rublev y Emil Ruusuvuori chocaban en la gran final del ATP de Hong Kong.
Desde el arranque de la final, el ruso salió a pegar con su clásica intensidad. Su derecha se mostraba fina en el comienzo para hallar dos break points, aunque sin tomarlos. Luego, el servicio tomó serio protagonismo, los dos pudieron resolver sin sobresaltos y mostrando un buen nivel de tenis. En el séptimo game, Andrey rompió con toda la estructura, ya que pegó con profundidad y concretó la ruptura. Tras confirmar la diferencia, salió en búsqueda del set, pero Ruusuvuori se mostró valiente para mantener y pasar y la presión. Con complicaciones para cerrarlo, Rublev se adelantó por 6-4 en 45 minutos.
Rublev sentencia su campeonato
La segunda manga tuvo un desarrollo ligero, sin mucha disputa en cada game y con los dos sosteniendo rápidamente. El finlandés supo mantener un gran enfoque a lo largo de todo el parcial. entendiendo que debía mostrar otro animo. A pesar de ello, las oportunidades no se le presentaban, sus golpes desde la devolución no era precisos y era cuestión de tiempo para que desentone. Efectivamente, en el noveno juego perdió el eje, cometió graves errores y Andrey rompió en cero. Tras el descanso, Rublev selló el 6-4, 6-4 tras 1h20m.