El balear se llevó una gran victoria frente al australiano Nick Kyrgios en tres mangas (7-6(0), 5-7, 6-4) en su duelo por los cuartos de final del Masters 1000 de Indian Wells. Nadal esperará por Alcaraz o Norrie en las semifinales.
Rafa Nadal llegaba al partido de los cuartos de final en Indian Wells con 18 victorias consecutivas. Un inicio de temporada soñada para Rafa que todavía quería más. Tras ganar a Opelka reconoció que tenía alguna molestia en su pie y saltaron las alarmas. Además el rival para luchar por las semifinales era un Kyrgios que venía motivadísimo. El cara a cara entre ambos favorecía a Nadal por cinco victorias y tres derrotas. El aussie es en este tipo de partidos en los que se crece y sin duda que iba a salir a por todas.
Una verdadera batalla
Nadal fue el primero en sacar. Ya desde el inicio se vio a un Kyrgios extra motivado. El australiano tardaba poco en quebrar y es que en el tercer juego, a la segunda bola de break sumaba la primera rotura del partido. Nick confirmaba el break y ponía el 3-1 a su favor. Kyrgios estaba muy acertado al servicio y dominando ante un Nadal que estaba cometiendo algunos errores no forzados. El australiano con el 5-4 sacaba para ganar el servicio, pero Nadal no iba a rendirse.
En ese momento el balear se encontró con una bola de break y la presión pudo con un Kyrgios que veía como de repente su rival le daba la vuelta y ponía el 6-5 a su favor. Kyrgios empezaba a lanzar raquetas y hablar consigo mismo dando muestras de debilidad. A pesar de sufrir fue capaz de llevar al final el primer parcial al tie-break. Aquí Nadal jugó con experiencia y un Kyrgios fuera de sí regaló puntos. La cabeza de Kyrgios no estaba tranquila y tras un abuso de lenguaje verbal le quitaban un punto sin jugar con el 6-0 y de esta manera acababa perdiendo una primera manga en la que llegó a a ir con break por delante.
Kyrgios se tranquilizó y empezó a jugar más al tenis y menos a dar espectáculo. Mucha culpa de ello tuvo que ver Carlos Bernardes (juez silla), que le llegó a decir que había 1000 personas viendo tenis y era el único que estaba gritando como un loco. Kyrgios fue capaz de llevar la iniciativa durante todo el set y pasaba la presión a Nadal. El español aguantaba en todo momento y poco a poco iban llegando los juegos decisivos. Kyrgios había cambiado la estrategia y parecía que estaba dando resultado. El aussie como mínimo tras poner el 6-5 se aseguraba otro tie break. Nadal tuvo otro mal inicio de juego con una doble falta y Kyrgios divisaba un 15-40. A la segunda bola de set logró un gran punto y el ganador se iba a decidir en la tercera manga.
Nadal gana por detalles
El tercer parcial comenzaría muy igualado, pero con un Kyrgios que parecía tener algo más de resto en su tanque, teniendo dos break points a favor en el 1-0, que no pudo concretar. Esas oportunidades desperdiciadas empezarían a bajar la moral en el aussie, que como siempre expresa por demás sus emociones, sobre todo cuando son negativas.
Nadal, por su parte, fue encontrando cada vez mejores sensaciones en la devolución, y eso ahora le daría chances de quebrar al balear. El esperado quiebre llegaría en el séptimo juego, para ponerse 4-3 arriba y acercarse al triunfo. Kyrgios pareció apagarse completamente una vez que cedió su saque, y eso fue determinante para que Rafa juegue con más margen. Finalmente, Nadal selló la victoria con un 6-4 definitorio, extendiendo su invicto en la temporada y asegurando su lugar en las semifinales.