Según la Zona de Rendimiento ATP, el ruso terminó el 2020 como el jugador con más victorias sobre pista dura, 31, y con el tercer mejor % de victorias/derrotas, 79,5%, sólo por detrás de Djokovic y Monfils.
El pasado año 2020, Andrey Rublev demostró su gran versatilidad al proclamarse campeón de un título ATP sobre tres superficies diferentes: pista dura (Auckland, Doha), pista dura bajo techo (Viena, San Petersburgo) y tierra batida (Hamburgo). Pero, a tenor de los datos de la Zona de Rendimiento ATP, donde más prolífico se sintió fue en la primera de ellas.
Sobre cemento, el actual número ocho del mundo registró el mayor número de victorias de todo el circuito la pasada temporada, con un total de 31, superando a Novak Djokovic (30), Daniil Medvedev (28) o Alexander Zverev (25). En cuanto al % de victorias/derrotas, el de Moscú también ocupó un lugar destacado, el tercero, con un récord de 31-8 (79,5%), sólo por detrás del propio Djokovic (30-4, 88,2%) y el francés Gael Monfils (16-4, 80%).
Un principio y final arrolladores
El ruso fue el jugador más en forma del año, tanto al principio como al final de la temporada. En enero y antes del parón por la pandemia, Rublev estrenó el 2020 con once triunfos consecutivos que incluyeron los títulos ya citados de Doha y Auckland y los octavos de final del Open de Australia, ronda en la que terminó su fulgurante inicio ante el alemán Zverev.
Pero como decimos, el parón obligado del circuito a causa de la COVID-19 no frenó las aspiraciones de Rublev, que rubricó su clasificación para sus primeras Nitto ATP Finals con otras once victorias consecutivas en octubre y otros dos títulos en el zurrón, San Petersburgo y Viena, los dos bajo techo. Para valorar el notable cambio experimentado por el moscovita en pista dura basta con decir que en sus seis años anteriores en el circuito, 2014-2019, su % de victorias solamente superó de manera ajustada el 50% (72-60, 54,5%).
Con ese exponencial aumento de confianza, Rublev ha conquistado cinco de los siete títulos que ostenta en su palmarés ATP sobre cemento. Desde 2014, se ha llevado cuatro veces más encuentros sobre cemento que sobre polvo de ladrillo (103-25). Aunque, también hay que señalar que el año pasado el ruso dejó otra gran mejoría en canchas lentas, donde se quedó con un registro de 10-2, destacando su título en Hamburgo y los cuartos de final alcanzados en Roland Garros. En ambos duelos, su rival fue el griego Stefanos Tsitsipas.
En el total de su carrera, la pista dura es donde el pupilo de Fernando Vicente ha logrado un mayor récord de victorias/derrotas, con un 60,2% (103-68). La tierra batida le sigue de cerca, con un 58,1% aunque con bastantes menos encuentros disputados (25/18). En hierba, por el momento, su desempeño es prácticamente inexistente, con sólo siete partidos jugados (4-3, 57,1%).