El argentino Francisco Comesaña logró contrarrestar el juego del francés Humbert para situarse en la tercera ronda del US Open. El jugador de Mar del Plata aguarda por el siguiente oponente, Berrettini o Fritz.
Comesaña sueña despierto en Estados Unidos
En la segunda mitad de la temporada, Francisco Comesaña (108°) se ha encontrado con un tenis que le alcanza para competir en diferentes torneos. Lo ha demostrado en Wimbledon, donde llegó hasta la tercera ronda y se le plantó a Lorenzo Musetti, quitándole un set. Hace algunos días, Comesaña disputó las semifinales en el Challenger de San Marino, perdiendo ante el asiático Tseng. Después de caer en la primera fase de Winston Salem, el argentino emprendió viaje hacia Nueva York para debutar en el US Open por primera vez. El tenista de Mar de Plata mostró una gran versión en el partido inaugural ante Stricker, venciéndolo en cuatro parciales y avanzando de ronda. Su contrincante en la segunda fase era el francés Ugo Humbert (17°), que no ha obtenido buenos resultados en las últimas semanas.
Humbert convivió con las exigencias de su rival
Los tenistas se adaptaron rápido en el partido y fluyeron en los primeros turnos de servicio para empezar a sumar en el score. La derecha del francés corría con mucha velocidad dejando expuesto al argentino en el fondo de la cancha. Por su parte, Comesaña se mostró firme con el saque y se desenvolvía bien en la línea de base soltando golpes precisos. A medida que pasaban los juegos se notaba que los protagonistas no querían arriesgar mucho, controlaban sus ejecuciones punto tras punto. Luego, en el sexto game, Humbert tomó la iniciativa desde el retorno, construyó un juego eficiente y consiguió el quiebre con un revés cruzado. Acto seguido, el francés desencadenó un servicio letal para posicionarse 5-2 en los números. Sin embargo, el argentino pudo recuperar el break gracias a una cadena de errores que cometió su oponente.
Posteriormente, Comesaña se hizo cargo del turno de saque con mucha convicción y niveló el marcador en un 5-5. Pese a la reacción de Francisco en el duelo, Humbert pisó fuerte con su tenis para cosechar un nuevo quiebre que le dio el primer set por 7-5.
Francisco se acomodó y niveló el score
Ambos tenistas comenzaron estables en el segundo parcial sirviendo con buenos porcentajes. De igual manera, el francés cayó en un pozo de equivocaciones en el tercer game dándole ocasiones de quiebre a su rival, pero logró revertir la situación y sostuvo el saque. Luego, Humbert desplegó grandes tiros con la devolución, generó dos chances de ruptura, aunque el argentino no le permitió sacar ventaja. Después, Comesaña forzó el juego de su oponente para fabricar ocasiones de quiebre, pero el tenista galo resolvió con puntos directos desde el saque. En el sexto juego, Humbert impuso condiciones con total autoridad para fracturar el servicio del argentino, dejándolo en blanco. Pese a la ruptura, Francisco se tomó el atrevimiento de presionar a su contrincante y pudo achicar la diferencia con un break.
Luego, en el noveno juego, Comesaña deslumbró con su tenis en los intercambios, neutralizó perfectamente al francés y se llevó un break muy importante. Con el servicio a su disposición, Francisco estuvo fino con los impactos, sobrepasó a su rival y cerró el segundo parcia con un 6-4.
El argentino sostuvo un buen nivel
La tercera manga del encuentro no tuvo altibajos en el arranque, ambos jugadores llevaron su tenis al límite para retener los servicios. En el tercer juego, Comesaña fortaleció sus cualidades impidiendo que el francés tome la iniciativa y selló un quiebre rápido. Sin trastabillar, jugando con mucha calma, el argentino cerró su servicio para ratificar la diferencia en el score. Humbert no estaba nada cómodo en el desarrollo de la contienda, pero intentaba seguir de cerca a su adversario. Francisco se veía más rápido de piernas, llegaba bien a cada tiro del francés y no daba tregua con su tenis. Por su parte, el tenista galo tomaba decisiones erróneas en los intercambios, le costaba conseguir puntos ganadores. Con la mínima diferencia a su favor, Comesaña se guardó en el bolso el tercer set tras un 6-4.
Comesaña no dejó que el francés tome el control
Después de ganar el tercer parcial, el argentino se adentró en el siguiente parcial con los ánimos por las nubes y expuso un tenis brillante. En el tercer juego, Comesaña sacó a relucir lo mejor de su retorno para complicar al francés rompiéndole el servicio. Luego, Francisco se hizo fuerte en su turno de saque sin mostrar debilidades y validó la ruptura. A su vez, Humbert perdió demasiado terreno en el partido, cometía un fallo detrás de otro y se quedó sin respuestas. La confianza del argentino aumentaba mientras ganaba cada punto, se mostró muy lúcido desde la recepción. Lo que más impactaba era la capacidad de Comesaña a la hora de cerrar los turnos de saque para mantener la ventaja. Al final de cuentas, el tenista argentino sostuvo ese nivel sorprendente y se adueñó del triunfo con otro 6-4.
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