Paula Badosa habló con los medios luego de la derrota sufrida ante la rusa Liudmila Samsonova en su debut en el Australian Open. La española se refirió a cómo se sintió compitiendo luego del confinamiento que debió tener al llegar a Oceanía contagiada de COVID-19.
La caída ante Samsonova
“Fue un partido muy duro. Después de 21 días en cuarentena y un mes sin jugar, peleé hasta el último minuto. Pero no fue suficiente. Creo que mi nivel no fue el mejor, como había empezado el año en Abu Dhabi. Estoy un poco decepcionada por eso”, comentó la tenista española.
Cuestionada sobre las posibilidades de cerrar el partido en el segundo set, Badosa respondió: “En este partido sentí un poco de ansiedad para cerrarlo. Estaba sintiendo dolor en mi cuerpo, tenía algunos calambres. Yo sabía que tenía que cerrarlo ahí porque después sería más difícil. Quizás por eso erré un poco más de lo habitual”.
Las complicaciones del confinamiento
“Ha sido una experiencia difícil. Mentalmente estoy tratando de sacar el lado positivo de esto. Por supuesto que tiene un lado positivo. Realmente ha sido muy, muy duro. Creo que mi nivel no está ni a un 70% de como estaba antes”, refiriéndose a las consecuencias físicas y tenísticas.
Ante una pregunta sobre si repetiría una situación similar de cuarentena en otro torneo de Grand Slam, la No.70 del ranking WTA, fue tajante. “No haría esto otra vez porque perdí mucho mi nivel. Estoy triste por el partido, pero estoy aún más triste porque perdí el nivel sobre el que venía trabajando tan duro en estos dos meses de pretemporada”.
Sus próximos planes
“Primero que nada, no lo sé porque ni siquiera puedo moverme ahora mismo. Trataré de recuperarme. Estos próximos días tengo que jugar dobles también (junto a Danka Kovinic). Ya veremos cómo sigo ahí. Voy a tratar de jugar el torneo de la próxima semana“, confirmando que si se recupera desde lo físico, buscará disputar el Philipp Island Trophy, que coincidirá con la segunda semana del Australian Open.