Aryna Sabalenka dejó en el camino a la favorita local Emma Raducanu y conquistó el boleto a los octavos de final de Wimbledon. La bielorrusa luchó de principio a fin para adjudicarse una trabajada victoria por 7-6, 6-4.
Sabalenka se abre paso a los octavos de final en Londres
Aryna Sabalenka (1°) y Emma Raducanu (40°) chocaban en la tercera ronda de Wimbledon. La bielorrusa, campeona en Miami y Madrid, desembocaba en esta instancia sin ceder parciales, dejando en el camino a la canadiense Branstine y a la checa Bouzkova. A su vez, la tenista británica llegaba con mucha confianza, venciendo con autoridad a su compatriota Mingge Xu y aplastando a la campeona de 2023, Marketa Vondrousova. Estas dos tenistas se vieron las caras el año pasado en Indian Wells, donde la victoria cayó del lado de Sabalenka. La favorita por ranking era la bielorrusa, pero el público local se inclinaba a favor de Raducanu.
La bielorrusa resiste y gana el desempate
El comienzo del partido presentó ciertas dificultades para la número uno del mundo, quien se encontró con una buena respuesta de la británica y debió esquivar una bola de quiebre. Raducanu, por su parte, se mostró lúcida en las primeras acciones, haciendo valer cada golpe y jugando con mucha prolijidad. En el quinto game, la tenista inglesa se plantó en el retorno, contrarrestó los tiros de Sabalenka y concretó la primera ruptura. Acto seguido, la británica puso en acción sus virtudes, ratificando el quiebre para colocarse 4-2. De igual manera, en el octavo juego, la bielorrusa pudo manejar el ritmo con sus tiros, desbordando a su rival para recuperar el saque.
Posteriormente, Aryna insistió desde la devolución, generando múltiples puntos de partido que no logró concretar. Raducanu pactó un quiebre en el undécimo juego y sirvió para el set, pero la bielorrusa forzó el desempate. En el tiebreak, Sabalenka logró oponerse a las exigencias de la británica, torciendo los dígitos de su lado para llevarse el primer asalto.
Sabalenka persiste para meterse en octavos
La segunda manga presentó un inicio estable, sin dificultades para los protagonistas en los primeros juegos de saque. La británica se mantenía firme en lo suyo, dictando los puntos con naturalidad. En el cuarto juego, Raducanu desveló sus capacidades al resto, incomodando a Sabalenka, quien acumuló errores y cedió el servicio. Luego, la jugadora local hizo uso de sus cualidades, doblegando las intenciones de la bielorrusa para validar la ruptura. Sin embargo, la número uno no dio el brazo a torcer y subrayó su resiliencia para recuperar el quiebre en el séptimo game.
Después de restaurar la paridad, Aryna cogió valor y mostró su coraje, contragolpeando desde el retorno para facturar una ruptura esencial. Finalmente, Sabalenka se hizo cargo del saque, culminando con la batalla tras un ajustado 7-6, 6-4 que la depositó en octavos de final.