La web oficial de la ATP ha escogido a los diez tenistas sudamericanos que mejor rendimiento han cosechado a lo largo de la historia de Wimbledon. Entre ellos, destaca la final de Nalbandian en 2002, las semifinales de Del Potro en 2013 o los octavos de final del chileno Ricardo Acuña en 1985 procedente de la fase previa.
Pese a tener en el polvo de ladrillo su superficie natural, el tenis sudamericano también puede presumir de haber alcanzado cotas muy altas en hierba, en general, y en Wimbledon, en particular. A modo de homenaje, la ATP ha querido recordar en su web a los mejores tenistas procedentes de este continente en la historia de Wimbledon.
¿Quiénes han sido los mejores latinoamericanos en Wimbledon?
Guillermo Vilas
Pese a su inolvidable frase de ‘el pasto es para las vacas’, el ex número dos del mundo argentino dejó su sello en su superficie menos predilecta. Primero, con un título de Maestros en Melbourne en 1974 y con dos cuartos de final seguidos en Wimbledon las dos temporadas siguientes. En 1975 cedió contra Roscoe Tanner, mientras que un año después el ganador de 62 títulos ATP caería frente a Bjorn Borg.
Andrés Gómez
El ecuatoriano obtuvo su galardón más preciado como tenista al levantar el título de Roland Garros en 1990, pero en Wimbledon también tuvo su momento en las ediciones de 1984 y 1987. En la primera alcanzó la antepenúltima ronda (cedió ante Pat Cash), mientras que en la segunda también logró llegar a la segunda semana perdiendo ante Henri Leconte. Pese a ser la hierba la superficie en la que menos partidos ganó (18), Gómez supo aprovecharlo al máximo.
Ricardo Acuña
En la edición de 1985, el chileno protagonizó una de las actuaciones más sorprendentes del tenis sudamericano en Wimbledon. Partiendo de la fase previa al ser el número 133 del mundo, Acuña logró inclinar a Pat Cash (número siete del mundo) en la segunda ronda y a David Pate (número 23) en la siguiente. Su camino lo cortaría todo un número tres mundial como Jimmy Connors pero en aquel momento, con sólo 22 años, Acuña se convirtió en el primer tenista de su país en llegar tan lejos en este evento. Gracias a ello, haría su irrupción en el top60 del ranking mundial.
Gustavo Kuerten
Como otros tantos antes que él, el brasileño sentía especial predilección por la tierra batida. En esa superficie llegaron sus únicos tres títulos de Grand Slam (Roland Garros), pero también logró dejar su huella en Wimbledon. Pese a disputar solamente 15 partidos a lo largo de su carrera sobre césped (con récord negativo de 7-8), Kuerten destacó en la edición de 1999, llegando a los cuartos de final de un Grand Slam distinto a Roland Garros por vez primera en su carrera. En dicha ronda caería ante el eventual finalista, el estadounidense y número cuatro del mundo Andre Agassi.
David Nalbandian
El argentino disponía de un talento natural para desenvolverse a las mil maravillas en cualquier superficie, llegando mínimo a los cuartos de final en cada uno de los cuatro grandes. Pero fue en Wimbledon donde llegó más lejos, siendo el único tenista sudamericano en llegar a la final. Fue en el año 2002 y en su cuarto cuadro principal en un Grand Slam. Lamentablemente para él, en el partido por el título no pudo frenar el vendaval de Lleyton Hewitt, que lo derrotó en sets corridos. En el total de su carrera, el ‘Rey David’ ganó 19 partidos en el All England Club, llegando también a la segunda semana en 2003 (octavos frente a Henman) y 2005 (cuartos frente a Thomas Johannson).
Nicolás Lapentti
Wimbledon 2002 fue un auténtico espectáculo para el tenis sudamericano. Aparte de la final de Nalbandian, el ecuatoriano también llegó a los cuartos de final en aquella edición. Como número 27 del mundo, Lapentti hizo de la épica una costumbre en su paso por el All England Club. En primera ronda derrotó en cinco sets al local Jamie Delgado, mientras que al rumano Andrei Pavel le remontó dos sets a cero en la tercera. En octavos frenó al francés Arnaud Clement antes de caer ante el mencionado Nalbandian en otro encuentro a cinco mangas.
Andre Sá
El brasileño fue el encargado de despedir al español Feliciano López en los octavos de final del año 2002. Sus cuartos de final de aquel año llegaron de forma completamente inesperada, ya que afrontó el torneo como el número 90 del mundo y sin haber ganado nunca más de un partido consecutivo en Grand Slam. Cayó ante Henman, pero se aseguró salir de Wimbledon como top65.
Fernando González
Teniendo en cuenta que la hierba nunca fue su superficie favorita, el chileno rayó a gran nivel en Wimbledon. En sus nueve participaciones en el Grand Slam británico, el ‘Bombardero de la Reina’ llegó cinco veces a tercera ronda y una a los cuartos de final, en 2005. Ahí lo derrotó Federer tras dejar fuera al sueco Joachim Johansson, extop10 mundial, entre otros. A partir de ahí, González se convirtió en un jugador todoterreno, lo que le hizo llegar a ser el número cinco del mundo en 2007.
Juan Martín del Potro
El tandilense también ha logrado victorias de prestigio en Wimbledon, dos de ellas ante tenistas miembros del top5. También ha librado grandes batallas que, sin embargo, acabaron con derrota, como las semifinales de 2013 frente a Novak Djokovic, resuelta a favor del serbio en cinco sets, o los cuartos de final de 2018 ante el español Rafael Nadal, también a cinco mangas.
Guido Pella
Este es otro caso atípico, puesto que Pella siempre ha sido un jugador de polvo de ladrillo, pero fue el año pasado en Wimbledon donde logró encadenar por primera vez en su carrera tres victorias consecutivas en Grand Slam. El de Bahía Blanca dejó fuera al vigente subcampeón, el sudafricano Kevin Anderson, en tercera ronda y protagonizó una remontada épica ante el canadiense Milos Raonic tras ceder los dos primero sets. En cuartos cedió ante el español Roberto Bautista en un duro choque de cuatro sets. Un año antes, Pella ya dejó en el camino a otro subcampeón, el croata Marin Cilic, y también remontando dos sets a cero.