El alemán se ha proclamado campeón Olímpico en una final descafeinada ante un rival que no pudo seguir al nivel de toda la semana. Zverev fue muy superior y de esta manera consigue el oro en Tokio tras un torneo soñado (6-3, 6-1). Un triunfo muy importante a nivel mental que puede cambiar el rumbo de su carrera.
En la final masculina de los Juegos Olímpicos no estaba Novak Djokovic, el gran favorito y que tenía opciones al Golden Grand Slam. El serio se vio sorprendido por la mejor versión de Alexander Zverev. El alemán en la lucha por el oro era el favorito y había que saber administrar esa presión. `Sascha´ solo se había dejado un set en el camino ante el serbio y es que había dado muy buenas sensaciones durante toda la semana. En el otro lado estaba Khachanov que había sorprendido a todos con el gran nivel exhibido y después de plantarse en la final al ganar en semifinales ante el asturiano Pablo Carreño, que sumaría el bronce ante Djokovic.
Zverev suma el oro
Poco tardó Zverev en tomar ventaja en el marcador. Al segundo turno al resto se encontró con una de bola de break que aprovechó para tomar ventaja en el marcador tras confirmar la rotura con su servicio y poner el 3-1. El ruso tuvo su oportunidad en el sexto juego para volver a recuperar ese break pero no lo consiguió. Karen no estaba jugando un mal partido y sabía constantemente que tenía que buscar la derecha de Zverev para intentar dominar el alemán y buscar a priori su mayor debilidad.
`Sascha´ seguía muy sólido y concentrado, sin esos altibajos que había tenido en algunos partidos importantes a lo largo de su carrera. En el noveno juego Zverev metió una marcha más e intentó poner fin al primer parcial. A la segunda opción lo consiguió y con el 6-3 estaba más cerca de conseguir el oro.
Khachanov daba una de cal y una de arena. Intentaba dominar pero el alemán estaba muy sólido desde el fondo de la pista. Además Karen buscaba constantemente la derecha del alemán, lo que le hacía a veces precipitarse y llegar a consumir errores no forzados. Saltaron las alarmas en el ruso ya que en el inicio del segundo parcial el 3-0 era favorable al alemán y lo dejaba muy cerca del triunfo. Karen necesitaba animarse y creerse que estaba en una final de unos Juegos Olímpicos. Poco a poco veía como sus opciones de conseguir el oro se esfumaban.
Las opciones de nublaban más todavía cuando otro break ponía el 4-0 para el alemán que estaba demostrando con el paso de los minutos ser muy superior. En blanco ponía el 5-0 y estaba a solo un juego de ganar el oro por la vía rápida y sin casi oposición. Para su suerte Khachanov pudo hacer el juego de la honra y evitar el rosco. Zverev llegó a bola de partido con el servicio y a la primera se proclamó campeón en Tokio.