El argentino, que se encontró con su mejor nivel en París, aplanó al alemán por 6-4. 6-2. 6-1 en 2h por la tercera ronda de Roland Garros. Sin perder sets, Schwartzman espera en la cuarta rueda por Alcaraz o Struff.
Schwartzman aplasta a Kohlschreiber en París
En un set inicial parejo, con cuatro primeros games en donde los sacadores mantuvieron sin problemas, Diego Schwartzman quebró en 0 y sostuvo de la misma forma para adelantarse en el partido. Luego, ambos fueron saque a saque sin sobresaltos. El argentino jugando con una gran solidez, siendo efectivo desde el fondo de cancha y exigiendo desde la devolución. En frente, Philipp Kohlschreiber que estuvo muy errático desde el comienzo y nunca se pudo meter en set. En el decimo juego, el Peque lo cerró por 6-4 en 44 minutos.
Con el primer parcial en su haber, Diego Schwartzman encontró mucha más soltura. El argentino quebró de entrada, el alemán recuperó, pero nuevamente el Peque concretó la ruptura, para luego sostener y mandar en el segundo. Seguidamente, el no. 10° del mundo, totalmente lanzado, generó una vez más break points y dio el golpe definitivo para imponerse por 5-1. Posteriormente, Kohlschreiber, sobrepasado y sin encontrar sus golpes, sostuvo y se dio una vida más. Tras el descanso, Schwartzman selló el set por 6-2 en 37 minutos.
Previo al comienzo del tercero, Philipp Kohlschreiber pidió el trainer y lo llevaron al vestuario a realizarle mejores observaciones. Tras esto, el encuentro se reanudó y de gran manera para el argentino. Diego Schwartzman rompió el saque del alemán, diezmado físicamente, en el tercer y cuarto game para conseguir una distancia de doble break a su favor. En el octavo juego, Schwartzman lo manejó con su servicio, fue firme con su primer golpe tomando la iniciativa, y finiquitó el partido por 6-4, 6-2, 6-1 en 2h. En la cuarta ronda aguarda por Carlos Alcaraz o Jan-Lennard Struff.
Reencuentro con su mejor nivel
Diego Schwartzman se volvió a topar con su gran forma física y tenística. Tras no haber preparado de la mejor manera en una gira mala para él, el Peque confirma que Roland Garros le da una energía diferente. Allí, está teniendo solidez desde todos sus golpes. Y sueña, Diego sueña. Además, esta a un partido de poder jugar con Rafa Nadal en la Chatrier, una vez más.