Veronika Kudermetova accedió a la tercera ronda del WTA 1000 de Roma al poder eliminar a Nuria Párrizas con un 7-5, 6-2 en hora y 40 minutos.
Con el encuentro de Madrid muy reciente Nuria Párrizas y Veronika Kudermetova se volvían a enfrentar en otro WTA 1000 como es Roma. La española ya disputó su partido de primera ronda teniendo que remontar a Jule Niemeier mientras que para Kudermetova es el debut ya que es una de las cabezas de serie del cuadro.
Kudermetova aprovecha sus opciones y termina rompiendo la igualdad
Se encontraron con un primer parcial muy igualado. Cabalgaban mediante juegos muy competidos sin que ninguna de las dos lograra ser la que se adueñara. Golpes para conseguir winners, pero también ofrecieron disciplina a la hora de tener que jugar desde el fondo. Kudermetova fue la primera en ponerse por delante, con la exactitud de que sus tiros tenían mayor eficacia. Sin embargo, Párrizas habiéndose adjudicado el mono de trabajo, no iba a ceder dentro de sus condiciones.
Los primeros momentos comprometidos del parcial los transcurrieron con bastante calma y conformidad. Aun así, ese 5-5 iba a ser clave con la rusa siendo la que ponía la bola en juego. Fue un game donde hubo muchos puntos y los minutos se apelotonaron. Las oportunidades de la española se iban a resumir en tres bolas de quiebre que no iba a ser capaz de aprovechar. Veronika, terminó sacando ese juego y tras el cambio de lado, ante una Nuria bastante afectada fue con todo su arsenal para llevarse el parcial al resto y en blanco mediante un 7-5.
El inicio del segundo set fue manteniendo la lucha que se vio en el primer parcial. Veronika iba a ser la que poco a poco se iba a adueñar de esta cita de segunda ronda. Encontró más equilibrio en sus golpes mientras Nuria tenía que verse agolpada por momentos sin que la inercia que disponía no fuera la que a ella le interesaba. Luchó con uñas y dientes para recuperar el break, pero tuvo que sentir como era uno nuevo el que encajaba. Ese que dio pie a Kudermetova a tener que llevarse el partido ante Párrizas en el WTA 1000 de Roma. Dispuso de un 0-40 pero no sería hasta la tercera bola de partido cuando la rusa pudo celebrar el triunfo.