Jack Draper fue protagonista de una verdadera batalla en los octavos de final de Queen’s, enfrentando al australiano Popyrin. El británico mantuvo el enfoque en su tenis y dio vuelta las cifras para avanzar a los cuartos de final.
Draper se asegura un lugar en los cuartos de Queen’s
En el estadio Andy Murray Arena se llevaban a cabo los octavos de final del ATP 500 de Queen’s y Jack Draper (6°), cuartofinalista de la última edición, se posicionaba como uno de los favoritos. El británico, segundo preclasificado del cuadro, aterrizaba en la segunda ronda tras una contundente victoria sobre el estadounidense Jenson Brooksby. Del otro lado de la red aparecía el Alexei Popyrin (21°), quien sacó adelante un complicado debut ante su compatriota Vukic. El australiano venía con un poco de ritmo en hierba, había disputado el torneo de Hertogenbosch, donde quedó eliminado en el estreno. Por su lado, Draper hacía sus primeros pasos en el césped tras una formidable gira sobre tierra batida.
Popyrin inyecta su potencia y toma la delantera
El partido prometía intensidad tras un comienzo exigente, donde el australiano supo desenvolverse ante las demandas del británico. Draper, por su parte, se estrenó en el servicio con un gran repertorio de golpes. A partir del tercer juego, Popyrin empezó a soltar la derecha, estableciendo profundidad y colación para romper la barrera de su rival. De igual manera, el tenista inglés se mantenía firme en su posición, desarrollando su tenis con solvencia para sostener la paridad. En el séptimo game, Jack se afirmó en la línea de base y manejó el ritmo para crear dos bolas de break, pero nada pudo hacer ante los potentes saques del australiano.
En el siguiente juego, Popyrin ajustó sus herramientas, forzó errores en su adversario y contragolpeó con un revés paralelo, adjudicándose el primer quiebre. Con algunos contratiempos en su turno de servicio, el australiano cerró la primera manga con un 6-3, destacando sus mejores cualidades.
El británico afina sus instrumentos para igualar el score
Los primeros destellos del segundo asalto reflejaron un tenis pulcro de los protagonistas, marcando los primeros dígitos en el score, sin ceder puntos. Draper sabía que no estaba en posición de regalar puntos y se lanzaba al ataque para no darle opciones a su oponente. De todos modos, Popyrin no daba tregua en su turno de saque y se mantenía estable en el encuentro. Recién en el sexto juego, el británico logró exprimir sus recursos, generando una chance de break para luego obtener la ventaja tras una doble falta del australiano. Después de consolidar la diferencia, Draper se mantuvo sólido en el fondo y descompuso el juego Popyrin para quedarse con el segundo set por 6-2, firmando otro quiebre.
Draper se adueña del tiebreak y sella el triunfo
El último parcial arrancó un tanto incómodo para el jugador inglés, quien debió lidiar con una bola de ruptura que fabricó su rival. El australiano, por su lado, tuvo un convincente inicio en el set decisivo. El desarrollo era muy equilibrado, ambos jugadores sacaban provecho de sus herramientas para prevalecer en los números. Draper intentaba imponer su categoría desde el resto, pero Popyrin sabía cómo resolver con sus armas, produciendo ataques rápidos. Ninguno podía sacar ventaja en la devolución y los dígitos se mantenían enredados. En el décimo game, el británico contragolpeó desde atrás y construyó dos bolas de partido, pero el australiano acudió a su potencia para resolver la situación.
Sin rupturas de por medio, los contendientes se sumergieron en un desempate final para descubrir al ganador. En el tiebreak de la verdad, los jugadores se exigieron en cada punto, sin embargo, Draper fue el último en atacar y sentenció la victoria en más de dos horas de juego.
