El 2021 de Naomi Osaka terminó siendo un año contrastante. La japonesa arrancó la temporada con el título de Australia, pero tras Roland Garros, la salud mental se convirtió en su obstáculo más grande.
Tras su paso por los Juegos Olímpicos, Osaka regresó a los Grand Slams para competir en el US Open, torneo que ha conseguido ganar en dos ocasiones en su corta carrera, sin embargo, la japonesa se enfrentó en tercera ronda a una de las dos jóvenes maravilla de este torneo, la canadiense Leylah Fernández, quien caería en la final ante la otra joven sorpresa, Emma Raducanu.
Tras esto, Naomi Osaka declaró que buscaría tomarse un tiempo de descanso, pues el tema mental seguía aquejándola.
Pensando en el regreso
Si bien, esto ocurrió a principios de septiembre, la cuatro veces campeona de Grand Slams señaló recientemente para el programa The Shop, de HBO, que ha recuperado las ganas de jugar, dando a entender que podría regresar pronto a la competencia.
«Sé que voy a volver a jugar de nuevo. Y ese regreso probablemente sea pronto. Tengo ganas de jugar de nuevo. No me importa si gano o pierdo, solo quiero disfrutar de la alegría de volver a las pistas», declaro Osaka. A pesar de estas palabras, su regreso no está definido, por lo que aun no se sabe si tendrá competencia durante este tramo final de la temporada, o si bien, la veremos regresar a las pistas en un escenario como el Australian Open, donde defenderá su corona conseguida a principios de este 2021.
Además, Osaka habló sobre el cambio que sufrió en su forma de ver los partidos y la competencia, pues lo que antes disfrutaba se convirtió en su mayor fuente de estrés. “Me solía gustar la competición y ser competitiva. Si jugaba un partido largo, cuanto más largo era, más me divertía. Sin embargo, empecé a sentir que cuanto más tiempo jugaba, más estresada me sentía. Necesitaba un descanso«.