Positiva jornada para los tenistas españoles en el ATP 250 de Parma. Pedro Martínez y Jaume Munar ganaron sus partidos por la primera ronda del certamen italiano, y con ello ya se aseguran un lugar en los octavos de final, donde enfrentarán a Richard Gasquet y Benoit Paire respectivamente.
Martínez venía de ganar dos buenos cruces en la fase previa, buscando sobre todo llegar con confianza a Roland Garros, donde deberá cumplir la difícil tarea de defender la tercera ronda que alcanzó en 2020. Por su parte, Munar quería reponerse en una gira de tierra que comenzó muy bien, haciendo final en Marbella, pero que luego lo vio tener algunas derrotas consecutivas en las últimas semanas.
Sólida presentación de Pedro Martínez
El tenista valenciano mostró su superioridad desde los primeros juegos, aprovechando la confianza que traía desde los partidos en la fase previa. Martínez tenía el claro dominio desde el desarrollo, ante un Gilles Simon algo falto de ritmo que no ponía demasiada resistencia. El español encarriló breaks consecutivos para terminar cerrando la primera manga por 6-0.
El español continuó con la misma tendencia, concretando un quiebre en el primer game, pero que esta vez sería recuperado inmediatamente por el galo. Más allá de esas dudas que podían llegar para Pedro, nuevamente logró otro break a favor para tomar una ventaja cada vez más grande. Sin volver a presentar bajones en su rendimiento, cerró el triunfo para avanzar de fase, frente a un Simon que va rumbo a la parte final de su carrera.
Munar batalló para avanzar en el torneo
Duro partido el que le esperaba al mallorquín ante el sueco Mikael Ymer. El partido comenzó con un Munar que ya debió salvar siete break points en el segundo game, algo que elevaría su confianza notablemente. Justamente luego de eso es que el español concretó dos quiebres consecutivos, y si bien Ymer no dejó de intentar, Munar pudo adueñarse la primera manga por 6-3.
Aún más luchado el segundo parcial, con dos quiebres por lado y un dominio variado con el correr de los juegos. Como era de esperar, por las características de ambos, Ymer buscaba atacar un poco más aunque con imprecisiones, ante un Munar dispuesto a correr y pegar cuando encontrara los espacios. Ese segundo set terminaría en tiebreak, y allí prevaleció nuevamente Jaume, quien cerró el partido en sets corridos.