La actual número 12 del mundo y sexta favorita del cuadro individual tuvo un más que plácido debut en el US Open 2020, doblegando sin problemas a la rumana Irina-Camelia Begu por 6-3 y 6-2 en una hora y dos minutos de juego. La checa se medirá ahora a la vencedora del encuentro entre Kozlova y Osuigwe.
Petra Kvitova tuvo el debut deseado en el US Open 2020. La checa, que parte como sexta cabeza de serie del cuadro individual, se deshizo de la rumana Irina-Camelia Begu por un contundente 6-3 y 6-2 en poco más de una hora de juego en un encuentro en el que sus mejores armas, el saque y la derecha, funcionaron a las mil maravillas.
Los antecedentes marcan el camino
Checa y rumana se medían en el segundo turno de la pista 17 en busca de un buen comienzo en el primer Grand Slam tras el parón por el coronavirus. Por ranking, Kvitova partía claramente favorita. Pero también por su abrumador dominio en el cara a cara, con cuatro triunfos frente a su rival de hoy en otros tantos enfrentamientos, dos de ellos sobre pista dura (San Petersburgo 2018 y Open de Australia 2019). En cuanto a sensaciones, la cosa pintaba más igualada.
Las dos ya sabían lo que era disputar torneos tras la vuelta a la actividad, aunque con suerte muy dispar. Mientras Begu escogió su superficie favorita, la tierra batida, para llegar a semifinales en Praga, Kvitova se la pegó en su debut la semana pasada en Cincinnati ante su compatriota Bouzkova. Así pues, la tenista de Bilovec necesitaba adquirir sensaciones e ir acumulando victorias para poder desarrollar su ya tan característico tenis directo.
Kvitova manda a rachas
Ya conocemos de sobra la manera de jugar de la zurda checa, buscando el golpe ganador a la más mínima oportunidad, lo que conlleva jugar sin mucho margen de error. Aunque con algún que otro despiste con su servicio, el primer set fue dominado en su totalidad por la sexta cabeza de serie del cuadro. Con números muy parejos tanto con primero como con segundo saque, rondando el 60% de puntos ganados con ambos, y ejerciendo una gran presión sobre el servicio de su rival, Kvitova aprovechó las dos opciones que tuvo para romper, anulando el único break que pudo lograr Begu para hacerse con el primer parcial por 6-3 en poco más de media hora de juego.
La checa mejora y aplasta a Begu
El guión del partido era el indicado para Kvitova. Los puntos, los juegos, todo pasaba muy rápido y sin apenas desgaste físico, clave para que la centroeuropea pueda desplegar su tenis con el acierto deseado. El primer juego al servicio amarrado por su rival resultó ser un espejismo, ya que luego siguió un parcial de cinco juegos seguidos por parte de la checa con el que sentenció de forma definitiva el encuentro. Un 6-3 y 6-2 en 62 minutos de juego, debut inmaculado para una tenista necesitada de partidos así para coger carrerilla y que, en su mejor versión, es capaz de todo.
Acabar con más golpes ganadores que errores no forzados, 23 por 19, siempre es un buen indicativo del rendimiento de la bicampeona de Wimbledon, acostumbrada a arriesgar el todo por el todo en cada uno de sus golpes. En segunda ronda, Kvitova se medirá a la ganadora del choque entre la ucraniana Kateryna Kozlova, número 99 del mundo, y la estadounidense Whitney Osuigwe, de 18 años y número 143 del ranking. Osuigwe ha sido invitada por la organización del torneo y es considerada como una de las mayores promesas del tenis norteamericano.