Jennifer Brady por fin ha explotado. Tras unos años algo dubitativos, por fin ha pegado el salto. En 2021 llegó hasta la final del Open de Australia para confirmar todo su potencial. ¿Dónde estará el techo de la tenista estadounidense?
Hablar de Jennifer Brady es hablar de una jugadora con un potencial ofensivo brutal. Con un grandísimo primer servicio y una derecha muy poderosa, pero que sufre mucho a la hora de jugar con el revés y en los intercambios. Su mejor superficie es la pista dura, en donde puede dar rienda suelta a su gran servicio y a su poderosa derecha, y cerrar los puntos en pocos golpes. Una jugadora con un potencial ofensivo brutal, y que ha demostrado lo que se esperaba de ella.
Los registros de Brady
La tenista americana ha demostrado todo el tenis que tiene sobre todo en pistas duras rápidas, que permiten que los golpes cortos se impongan, en donde manden los servicios. Sus mejores resultados hasta el momento son las semifinales cosechadas en el US Open 2020, y la final del Open de Australia 2021, y demostrando por fin el verdadero potencial que tiene.

A nivel WTA, ostenta un título, el conseguido en Lexington en 2020, así como las semifinales en el WTA de Dubai de 2020, año en el que comenzó su verdadero despegue hacia el Top 20. Tiene victorias en su carrera ante jugadoras como Kerber, Muguruza o Svitolina, demostrando que ha llegado a su mejor nivel, y que está dispuesta a quedarse con las mejores.
La tenista estadounidense ha demostrado que está preparada para quedarse con las mejores, y que su saque y su derecha pueden dar mucho que hablar en el futuro. La pregunta es si podrá mantener esa regularidad y esos grandes resultados, o si por el contrario será flor de un día, y ese tenis agresivo no termina traicionándola.