El tenista chileno sacó a relucir su mejor tenis para hacer valer la diferencia tenística ante Hugo Grenier y certificar así su pase a la tercera ronda, como ya hiciera en 2021.
Nuevo año, misma historia para Cristian Garin en Wimbledon. El tenista chileno apabulló a un desaparecido Grenier que vio cómo su rival hizo valer la diferencia tenística en un encuentro en donde se hizo evidente el nivel de uno y otro a lo largo del partido.
Garin llegaba a esta ronda tras vencer a Elias Ymer en su encuentro de debut, y aprovechando la baja de Matteo Berrettini por COVID antes de empezar el torneo. La baja del italiano espoleó a un Garin que empezó el encuentro decidido a aprovechar su buen cuadro. El chileno no tardó mucho en romper el saque de un Grenier que veía como la fatiga ante Huesler comenzaba a pasarle factura. La primera manga se decidió con un único break en favor del tenista chileno que hizo valer su mayor calidad en el inicio del encuentro.
Garin cierra el partido por la vía rápida
El nivel de Garin no disminuyó al comienzo del segundo set, y en el primer juego al resto logró romper el servicio de su rival. La mayor solidez del chileno era decisiva para que Grenier sufriera desde la línea de fondo, y no contaba con su buen servicio que tantos puntos le da en pistas rápidas. La segunda manga continuó con el monólogo de un Garin muy sólido desde el fondo de pista y que se limitó a esperar la ocasión para asestar un golpe de autoridad al tenista galo en el segundo set.
La tercera y decisiva manga no discurrió del nivel de las dos anteriores, y nuevamente Garin se hizo con un break al comienzo del set. La mayor variedad y solidez del tenista chileno se veía reflejada en la pista ante un desdibujado Grenier que no hallaba la fórmula de frenar el tenis rocoso pero a la vez variado de un Cristian Garin que terminó el partido a lo grande y cediendo únicamente cinco juegos en todo el encuentro y de esta forma certifica su pase a una tercera ronda que ya pisó en 2021.