Camino realizado hasta tercera ronda por parte de Garbiñe Muguruza en el Australian Open 2020 al conseguir derrotar a Alja Tomljanovic (6-3, 3-6, 6-3) en dos horas y 21 minutos de juego.
Las inmediaciones de la Rod Laver Arena se abrían para vibrar con el partido que inauguraba la jornada matutina. Con una jugadora local sobre la pista, el público iba a rugir para intentar el buen resultado de su compatriota. Agasajar para que se sintiera cómoda en un duelo donde gran parte del mundo iba a estar a la expectativa de lo que sucediera.
El primer golpe lo da Garbiñe
Garbiñe, por su parte, lejos de querer ser intimidada por los patrones descritos, se presentó con ganas, y acudió con mejores visos que en el partido de primera ronda ante Shelby Rogers. Mejorando sus prestaciones con el servicio, y dominando dentro de pista con su golpe de derecha, fue cabalgando en el electrónico, ante una Tomljanovic que fue la primera en quebrar tras la disputa del primer juego.
La tenista española, sin embargo, abrió hueco hasta el 2-5 tras sacar adelante un turno de servicio algo agobiante ya que se vio obligada a salvar dos opciones de quiebre. Ese instante pudo dar alas para lograr la confianza que le valió en el desenlace del parcial. Todo caminó muy abierto en el inicio del próximo asalto entre dos jugadoras que querían ser fuertes y agresivas con su golpe de derecha (un golpe) que a Garbiñe se le ha solido atragantar).
El estado físico se visibiliza
La que fuese No.1 del mundo dispuso de sus oportunidades, pero sin poderlas aprovechar, Tomljanovic se hizo fuerte. Se adelantó en el set poniendo en apuros a su oponente en casi todos los momentos al saque, y aquello engrandeció su actitud para morder. Se situó con 5-3 y a la primera opción que dispuso, logró poner las tablas en el marcador.
La dura enfermedad vírica que apartó a Muguruza en Hobart, era visible. Se presenciaba que su tono de respiración no era el idóneo, y que le costaba más. Sin embargo, lejos de achicarse y dejar caer la toalla, sacó su valor y capacidad de lucha.
Muguruza saca fuerzas de flaqueza
Se adelantó en el set final pese a recibir un inmediato contrabreak. Las espadas se topaban en todo lo alto, en busca del triunfo final. Un leve error táctico, una carrera mal iniciada, iba a ser clave en un encuentro saboreado por detalles. Llegó el 5-3 para Garbiñe con quiebre en el instante más oportuno.
Todo estaba en sus manos, delante tenía a una Tomljanovic que había perdido toda su confianza tras ser quebrada. Se presentó con dos bolas de partido gracias al 40-15, pero cerrar un duelo nunca suele ser fácil. Aun así, la tercera opción que llegó fue valida para coger rumbo a una tercera ronda donde esperará a la ganadora entre Elina Svitolina y Lauren Davis.
