Todos los años, cuando llega el Abierto de Roma, recordamos con nostalgia y emoción los triunfos y las grandes actuaciones de nuestros tenistas. En especial a Gabriela Sabatini. “Gaby” es una de las emperatrices de Roma, fue campeona en cuatro oportunidades y finalista en dos ocasiones más.
En 1988 Gaby obtuvo el primer gran título de su brillante carrera en Roma, al vencer en la final a Helen Kelesi. Fue el primero de los cuatro títulos logrados en Roma, que la convierte en la segunda tenista con más títulos en este torneo, solo superada por la legendaria Chris Evert-Lloyd, ganadora de cinco títulos. Gaby entró en este torneo como segunda preclasificada, superó a sus rivales con llamativa facilidad, llegó a la final resignando apenas un set. Se consagró campeona al superar a la canadiense por (6-1, 6-7, 6-1).
Esta era la segunda participación en el abierto romano, el año anterior ya había mostrado todo su potencial al alcanzar la final con apenas 16 años. Entró como cuarta pre-clasificada, sorprendió venciendo en sets corridos todos sus partidos. En cuartos de final eliminó a Arantxa Sánchez por un inusual (6-0, 6-0) y en semifinales había derrotado a Martina Navratilova por (7-6, 6-1). Cayó en la final nada menos que ante Steffi Graff por (7-5, 4-6, 6-0).

Una prestigiosa carrera deportiva
Sabatini, formada tenísticamente en un gran club, el Club Atlético River Plate, se destacó desde muy pequeña en el mundo del tenis. Empezó a jugar profesionalmente a los 14 años, ganó el Orange Bowl Sub-18, teniendo solamente 14 años. Obtuvo su primer título profesional con apenas 15 años. En Roma conseguía el séptimo título de su carrera, el primero en torneos grandes.
Participó en el Abierto de Roma en 9 ocasiones, además de los 4 títulos, fue finalista en 2 oportunidades y semifinalista en una ocasión. Sus dos finales fueron 1987 y 1993, sus otros títulos los consiguió en 1989, 1991 y 1992.
En 1989 ya estaba tercera en el escalafón mundial, regresó a Roma como la primera pre-clasificada del torneo, respondió con creces a las expectativas de ser de máxima favorita. Tuvo un cuadro bastante favorable, fue venciendo a sus rivales con comodidad y conquistó el título al superar en la final a Arantxa Sánchez en una muy pareja y muy reñida final por (6-2, 5-7, 6-4).
En 1990 entró como cuarta preclasificada. En las primeras rondas no tuvo inconvenientes, superó a sus rivales en sets corridos. Se encontró en las semifinales con una revitalizada Martina Navratilova, quien a sus 33 años llegó a Roma con cuatro títulos conquistados en los pocos meses de esa temporada. Martina la superó por un apretado (7-6, 7-5) y frustró sus aspiraciones de conquistar el tri-campeonato e igualar la marca lograda hasta ese momento solamente por Chris Evert.
Tras la conquista del Abierto de los Estados Unidos, Gaby había logrado recuperado el tercer lugar en el escalafón mundial. Arrancó 1991 con una seguidilla de cuatro títulos logrados en Tokyo, Boca Raton, Hilton Head y Amelia Island, Gaby llegaba muy afilada a esta nueva edición del abierto romano. Entró como segunda preclasificada y no decepcionó a sus seguidores, llegó a la final ganando todos sus compromisos con mucha facilidad, cediendo apenas 8 puntos en los 4 juegos. Venció a una grande que acababa de lograr el primer lugar del ranking, Mónica Seles, por un contundente (6-2, 6-3).
En 1992 se repitió la historia. Mónica Seles llegó como máxima favorita, Gaby la segunda. Ambas ganaron sus partidos previos con comodidad y en sets corridos y nuevamente se encontraron en la final. La bella tenista argentina pudo imponer su talentoso juego ante la potencia de Seles, la venció por (7-5, 6-4) y festejó el cuarto título.
Sus últimos años
En 1993 Sabatini regresó en busca de su quinta corona. Llegó como tercera pre-clasificada, precedida por Arantxa Sánchez y Martina Navratilova. Nuevamente Gaby alcanzó la final ganando todos sus juegos en sets corridos, con gran comodidad, Había eliminado a Arantxa Sánchez en semifinales por un contundente (6-1, 6-3). Cuando toda la afición argentina festejaba por anticipado la quinta corona, Conchita Martínez la sorprendió en la final superándola por (7-5, 6-1).
A pesar de ser muy joven, en 1994 comenzó a notarse la baja en el rendimiento de Gabriela, producto de su cansancio físico y mental por una carrera profesional que comenzó cuando tenía apenas 14 años. Llegó a Roma como tercera pre-clasificada, fue superada sorpresivamente en su debut por Irina Spirlea. A pesar que la carrera de Sabatini estaba en decadencia, la Gabymanía argentina estaba en su máxima expresión. En un hecho sin precedentes la Argentina tuvo seis representantes en esta edición del Abierto de Roma: Gabriela Sabatini, Patricia Tarabini, María José Gaidano, Mecha Paz, Inés Gorrochategui y Bettina Fulco en dobles.

Se me caen las lágrimas de emoción y nostalgia recordando ese gran momento del tenis femenino argentino, la Gabymanía que no solo contagiaba de entusiasmo a las jóvenes tenistas en encarar su futuro en el tenis sino también a los empresarios a apoyarlos.
Gracias Gaby por tanto talento, tantas alegrías. En otro momento recordaremos y nos emocionaremos con sus grandes hazañas como la conquista del Abierto de los Estados Unidos en 1990, de los Master (WTA Tour Championships) de 1994 y 1988.