Pablo Carreño y Feliciano López ganaron el punto del dobles tras un excelente partido ante Inglot y Murray. Los españoles se impusieron en sets corridos (6-4, 6-4, 7-6 (4)). Tras el susto de la primera jornada, España está a un sólo punto de sellar el pase a la siguiente ronda.
Desde una hora antes previa al choque crucial entre España y Gran Bretaña se respiraba un ambiente especial. Todo comenzó con un homenaje a Manolo Santana, que fue ovacionado por ambas hinchadas. La afición española sabía de la importancia de este punto para la eliminatoria y desde el primer momento se dejaron las gargantas. Los ingleses a priori tenían una pareja muy competitiva, formado por dos jugadores veteranos y experimentados en esta disciplina, Jamie Murray y Dominic Inglot.
Feliciano López y Pablo Carreño no habían jugado ningún partido anteriormente como pareja, pero todo hacía pensar que podían ser un dúo fantástico. Sergi Bruguera no falló y ambos le dieron la razón al brillar en un triunfo claro. La versatilidad y solidez de fondo de la pista del asturiano, combinada con el servicio y la volea del toledano formaron un tándem perfecto.
En el primer juego los españoles se encontraron con un break que les fue suficientes para llevarse la primera manga. Carreño empezó a un nivel sobresaliente tirando duro contra sus rivales que tenían que ajustar mucho los golpes. Murray intentaba tirar de Inglot, que estaba muy errático principalmente con el servicio. De esta manera y en menos de 40 minutos los españoles se llevaban el primer set.

En el segundo parcial los españoles seguían demostrando el peligro que tenían al resto. Consiguieron un quiebre en el tercer juego, pero además tuvieron otras siete oportunidades más para ampliar el marcador aunque no consiguieron cerrar. Los británicos poco podían hacer al resto, dependiendo más de los errores del rival. La táctica era clara, subir a la red rápidamente intentando cubrir el máximo de la pista.
Un triunfo brillante
Con dos sets en contra los británicos intentaron volverse más agresivos para intentar cambiar la dinámica del encuentro. Poco a poco las fuerzas se fueron igualando. Los ingleses sufrían principalmente con el servicio de Inglet que estaba tenso y cometió numerosas dobles faltas. Hasta tres oportunidades de romper el servicio tuvieron los españoles, dos de ellas para tener luego la oportunidad de cerrar el partido. Murray e Inglot salieron vivos y llevaron el set al tie break. Todo se puso de cara para los locales con un mini break en el primer punto. Los visitantes no fueron capaces de reaccionar y vieron como perdían el partido de forma clara.
Con esta victoria España se adelanta después del susto del primer día que acabó con tablas en el marcador. El domingo se decidirá la eliminatoria en Marbella. Parece que los locales tienen todo de cara. La única duda es saber si Bautista y Ramos volverán a jugar, ya que Ferrer o Carreño podrían jugar el cuarto y quinto partido. Por Gran Bretaña Edmund podría también disputar uno de los dos puntos que quedan. Los capitanes tendrán que tomar la decisión en las próximas horas.