1 de julio. Cambia el mes, y cambia hasta la mitad del año. Eso se repite siempre, a diferencia de los grandes partidos que se dan ese día en Wimbledon, unas veces más señalados que otros. En los últimos años, el primer día del séptimo mes del año ha dejado grandes encuentros en The Championships. Y sorpresas. Las repasamos.
Nadal inclina a Agassi en su último enfrentamiento
En el año de la retirada de Andre Agassi, tanto él como Rafa Nadal llegaban a Wimbledon con intención de hacer algo grande. Agassi, porque sabía que sería el último. Nadal, porque ya había ganado dos Roland Garros, y era hora de buscar un Grande fuera de París.
En aquel Primero de julio de 2006, en la tercera ronda, manacorí y americano se medían, con un partido menos entretenido de lo esperado. Agassi se despedía de Londres para siempre tras la victoria del número 2 por 7-6 (5), 6-2 y 6-4. El campeón de Wimby en 1992, abría paso al que sería campeón dos años después, y finalista por primera vez en 2006.
Remontada épica de Ferrer ante Feña González
David Ferrer ha sido grande siempre. Lo fue especialmente al entrar en la treintena, por 2012 y 2013, pero ya era capaz de lograr alguna que otra machada en sus 24 años. El mismo día en que Nadal ganó a Agassi, Ferru jugaría un auténtico partidazo ante Fernando González en la tercera ronda de Wimbledon.
El partido comenzó decantándose claramente en favor del chileno. Feña, cabeza de serie número 10, y cuartofinalista en 2005, ganaba por 6-4 y 6-2, y cualquiera hubiera pensado que era hora de hacer las maletas para David. Pero nada más lejos de la realidad. Uno de los mayores luchadores del tenis español, lo es gracias a gestas como la que logró en Wimbledon 2006. Un marcador final de 4-6, 2-6, 6-2, 6-3 y 6-4, metía a Ferrer en los octavos de Wimbledon por primera vez (donde más tarde sucumbiría ante Lleyton Hewitt.
Haas despide a Djokovic
Después de dos partidos seguidos de 2006, es hora de cambiar de año. Hacia 2009, un año en el que Federer despuntó a costa de unos malos Nadal y Djokovic. Y Wimbledon ejemplificó el dominio de Roger mejor que ningún otro sitio, porque allí faltó Nadal, que estuvo lesionado gran parte de aquel año, y Djokovic, estaba pero no estaba.
En los cuartos de final de aquella edición, sería Tommy Haas el que despediría a Novak Djokovic un 1 de julio del All England Lawn Tennis Club. Un 7-5, 7-6 (6), 4-6 y 6-3 del número 24 al número 4 (campeón en Australia el año anterior), dejaba a Novak sin su sueño de ganar Wimbledon, o al menos pasar de las semifinales, su límite hasta el momento. El resto de la historia, ya la sabemos todos.
