Al tener sus inicios en Inglaterra, dónde siempre predominaron las pistas de hierba, este deporte se conocía más bien como el “Lawn Tennis” (tenis sobre hierba). En la actualidad existen distintos tipos de superficies, con características peculiares que afectan al estilo de juego.
¿Qué diferencias tienen las distintas superficies del tenis?
No es nada sencillo jugar al tenis y menos todavía en las distintas superficies que tiene este deporte y que lo hace todavía más atractivo. Unas pistas más rápidas, otras más lentas, botes más altos y muchas características diferentes. La mayoría de los jugadores buscan un punto de equilibro y rendir a gran nivel en todas ellas, pero no es sencillo. Por eso vemos que todos tiene predilección por una superficie y es en ella en la que suelen sacar mejor rédito.
Pista dura
La pista dura es la que más sobresale en el circuito profesional, debido a varias razones: tiene un pique equilibrado, ofrece una buena adherencia, sufre poco el clima y no exige tanto mantenimiento. Básicamente se construye con asfalto u hormigón poroso y se divide en tres capas: una interior permeable para absorber el agua, otra del material en sí y una capa final de pintura pulverizada especial para exteriores. También suele ser un terreno más duro, con lo cual exige un mayor desgaste físico.
Con el objetivo de subsanar la dureza, en algunas pistas se les agrega materiales plásticos. Por ejemplo, en el Australian Open se juega sobre la superfice Plexicushion, compuesta por latéx, goma y plástico, mientras que en el US Open se utiliza la DecoTurf, la cual está sostenida por un acrílico muy resistente. Aunque la Green Set, que emplea resina sintética, es la más común de todas. Se la suele conocer también como pista rápida.
De todas maneras, los jugadores observan un especial cuidado en el calzado cuando juegan en esta superficie. Necesitan zapatillas con una buena amortiguación para soportar el elevado impacto que llevan sus pies, como también una buena sujeción de tobillos.
La moqueta no es estrictamente una pista dura, ya que está compuesta por materiales sintéticos como son polímeros, resinas, etc. La velocidad en el pique de la pelota provocó que fueran excluidas de torneos profesionales por la ATP, a partir del 2009.
Hierba
El césped es una superficie muy particular. Fue la primera que se utilizó en el tenis y sigue siendo el tipo de pista del Grand Slam más antiguo de todos, Wimbledon. El costo de mantenimiento suele ser bastante alto, ya que necesita un riego constante y arreglo de desperfectos. Su textura resbaladiza ofrece una adherencia muy baja y al ser un terreno más blando y esponjoso, es más beneficioso para las articulaciones de los tenistas. Generalmente, se utiliza una suela con pequeños tacos que proporcionan adherencia, al mismo tiempo que no arruinan el pasto. El pique de la pelota suele ser rápido y bajo, pero a veces puede ser impredecible, al tratarse de un terreno que no es uniforme.
La hierba artificial no ha sido implementada en el circuito profesional por ahora. Presenta la gran ventaja de un mantenimiento más barato y además tiene mejor drenaje que en la tierra batida.
Polvo de ladrillo
También conocida como pista de arcilla o tierra batida, el polvo de ladrillo es la superficie más lenta para jugar al tenis. El deslizamiento sobre la tierra, apenas genera fricción y permite al jugador derrapar, lo cual le permite llegar a pelotas que en otras pistas no podría. El costo de producción es bastante económico pero el mantenimiento suele ser muy caro, puesto que demanda un constante riego y rastrillaje para evitar irregularidades. Como en la hierba, el jugador precisa de un calzado que le brinde adherencia pero que también no acumule tanta tierra. Por lo tanto, la mejor suela en estos casos es la que viene en forma de un zigzag profundo.