El búlgaro se quedó con la victoria frente al argentino Federico Coria (4-6, 6-3, 6-4) en su duelo por la segunda ronda del ATP 500 de Barcelona. Dimitrov deberá jugar en la misma jornada frente al ganador de Tsitsipas o Ivashka.
Bonito partido el que esperaba entre Federico Coria y Dimitrov. El búlgaro debutaba en Barcelona después de un gran torneo Montecarlo en el que ha vuelto a sonreír. En el otro lado estaba el argentino que superó un debut complicado ante Giron. Era el primer enfrentamiento entre ambos y solo uno podía estar en la siguiente ronda.
Dimitrov avanza de ronda
Coria fue el primero dar un golpe sobre la mesa y conseguía abrir hueco hasta el 2-0. Dimitrov reaccionaba y de repente podía poner las tablas en el marcador. El búlgaro estaba muy irregular, algo que suele pasar en el primer partido de un torneo. El argentino otra vez se marchaba hasta el 5-2 y se quedaba más cerca del set. A pesar de que Dimitrov conseguía otro break, no fue suficiente y Coria por 6-4 se llevaba el primer parcial para quedarse más cerca de la victoria.
Poco a poco el búlgaro fue entrando en tono en el partido. Durante toda la segunda manga llevó siempre la iniciativa el marcador. Así pasaba la presión al otro lado y su tenis estaba más tranquilo. Fue en el sexto juego cuando consiguió una rotura que tras confirmar le dejaba con el 5-2 a las puertas de llevarse la segunda manga. No lo hizo al resto, pero sí con su servicio y sin mayores problemas a la primera bola de set cerraba el segundo parcial y todo se iba a decidir en la tercera manga.
Dimitrov volvió a empezar mejor en la tercera manga y con el 2-1 y un break a su favor empezaba a llover y el partido tenía que ser interrumpido por la lluvia. Tras la reanudación Coria empezó con una rotura que volvía a igualar el casillero con el 2-2. El argentino necesitaba llegar a los juegos decisivos por delante para pasar la presión a su rival. Federico falló y en el séptimo juego su rival le quebró en blanco justo antes de que volviera a llegar la lluvia. Nuevamente el duelo se tuvo que interrumpir con el 3-4 a favor de Dimitrov y la jornada ya fue postergada para el jueves. Ya reanudando sobre la tarde del jueves, Grigor aprovechó esa ventaja que tenía. y concluyó rápidamente la historia con un 6-4, final.