No pudo ser para Kim Clijsters en su vuelta a las pistas. La tenista belga cayó en tres sets ante Hsieh, pero demostró que su calidad y su juego siguen intactos. Un partido que se decidió en la tercera manga y acabó cayendo para la asiática (6-3, 5-7, 6-3). Hsieh se medirá en la siguiente ronda ante Jabeur.
Kim Clijsters retornaba a las pistas de tenis en el torneo de Chicago tras su larga pausa debido a las lesiones y a los problemas físicos que arrastraba desde hace meses y que la habían impedido volver de manera continua tras anunciar su vuelta al circuito en febrero del año pasado. La tenista belga ha caído en tres mangas ante una Hsieh mucho más rodada, pero dando señales de que si consigue algo más de ritmo puede plantar cara a jugadoras con un ranking considerable.
Hsieh se acaba imponiendo
El partido ha comenzado con una Clijsters mandando 3-0 en el primer set y demostrando que sigue teniendo ese tenis agresivo que la llevo a ser campeona de Grand Slam en el pasado. El inicio arrollador de la belga se ha visto neutralizado por una Hsieh que ha ido imponiendo su tenis anárquico y de otra época para ir entrando en el partido y terminar llevándose el primer set gracias a su mayor rodaje y a su mejor interpretación de los puntos y sus cambios de ritmo. Sin embargo la belga no se ha rendido y ha sacado a relucir su revés con el que ganaba títulos en el pasado y ha conseguido llevarse un segundo set muy disputado por 7-5 y permitir al público un tercer set.
El tercer set ha sido de un nivel muy alto por parte de ambas, con Clijsters buscando su tenis directo, mientras que Hsieh buscaba un tenis más cortante con cambios de ritmo. La belga ha perdido su servicio para luego recuperarlo y darle emoción al partido. Pero finalmente nueve dobles faltas son demasiadas, y acto seguido ha cedido su servicio a la taiwanesa para que pudiera cerrar el partido por 6-3 en el set decisivo.
No ha conseguido el triunfo, pero Kim Clijsters ha demostrado que puede competir de tú a tú con jugadoras mejores que ella, y que la calidad sigue en su raqueta.