Christopher O´Connel fue el jugador con más triunfos de todo 2019. Comenzó el año fuera de los 1000 primeros del mundo y ha acabado muy cerca del Top 100. El australiano es uno de esos jugadores que habrá que seguir de cerca en 2021.
Al igual que Rafa Nadal, Christopher nació un 3 de junio, tiene 27 años, es un jugador derecho que se destaca principalmente sobre superficie de arcilla y su mayor virtud es el servicio. Comenzó a competir en torneos ITF en el año 2011 recibiendo invitaciones en Futures de su país. Su debut en Challengers fue en febrero del 2012 en la qualy de Caloundra, pero allí perdía en primera instancia ante su compatriota Matthew Barton.
Los inicios
La primer gran semana de O’ Connell llegaría en enero del 2014, ganando los primeros tres partidos en la qualy del Challenger de Burnie y luego en el cuadro principal eliminó al estadounidense Krueger y a su compatriota Smith. Ya en cuartos de final fue eliminado por el japonés Yuichi Ito.
En la semana de su cumpleaños número 20 llegaba su primer título ITF en la ciudad de Bol, Croacia, derrotando en la final al argentino Grimolizzi. A comienzos del 2015 recibió un wild card para disputar la fase previa del ATP 250 de su ciudad natal, Sidney. No tuvo suerte en el sorteo y cayó fácilmente en primera ronda ante Mikhail Kukushkin. En junio, por segunda vez llegaba a cuartos de final de un Challenger en la ciudad de Gimcheon, pero quedaba nuevamente eliminado por Kim Cheong.
Consiguió su segundo trofeo Future en febrero del 2016 en la ciudad de Port Pirie. En julio del mismo año levantó su tercer título en Belgrado. Fue una gran temporada en el circuito ITF llegando a muchas semifinales y finales, pero hasta septiembre no había disputado Challengers. La mejor semana de su carrera llegó al final de ese mismo mes, ingresando desde la qualy al cuadro principal del Challenger de Sibiu y avanzando a su primera semifinal, donde caía derrotado en un duelo muy parejo ante el italiano Lorenzo Giustino. Christopher cerraba una gran temporada con otros dos trofeos Futures conseguidos en su país e ingresando entre los 250 mejores del mundo.
Un 2017 irregular
Parecía arrancar un 2017 fantástico. Jugó su primer cuadro principal de un torneo ATP en Sidney, aunque no pudo pasar la primera instancia ante Gastao Elias, pero recibió un wild card soñado para hacer su debut en el main draw del Australian Open. Sin suerte en el sorteo caía sin problemas ante Grigor Dimitrov. A pesar de tener algunos problemas de salud, decidió seguir ese año disputando muchos torneos Challengers, pero sin buenos resultados, sumando muchas derrotas en primera y segunda instancia. A fin de temporada llegó una buena semana en Fairfield accediendo nuevamente a semifinales con buenos triunfos frente a Kudla, Kamke y Fratangelo, hasta ser vencido por McDonald.
Las lesiones en 2018
En el 2018 buscaba recuperar lo perdido el año anterior, pero las lesiones en su rodilla le impidieron jugar por 6 meses, volvió a mitad de temporada y los malos resultados lo alejaron no solo del ranking, también del tenis, por lo que decidió tomarse un tiempo e intentar regresar al año siguiente.
Un 2019 sobresaliente
Comenzaba el 2019 en el ranking N°1179 del mundo y lo hacía con un solo triunfo y cuatro derrotas. Entre marzo y abril iban llegando los buenos resultados disputando cinco finales consecutivas en torneos ITF. Perdió las primeras cuatro y la quinta fue la vencida obteniendo su primer trofeo del año en Antalya. Volvía a disputar otras cuatro finales consecutivas entre mayo y junio levantando dos trofeos y su primer M25. Los muy buenos resultados en estos torneos le permitieron entrar de forma directa a muchos torneos Challenger.
En agosto llegó su semana soñada en Cordenons, aprovechó el cuadro favorable que tuvo, cedió tan solo dos sets y obtuvo su primer trofeo Challenger. En septiembre accedió a su segunda final, pero no pudo ante el serbio Petrovic. Luego al mes siguiente tuvo otra semana inolvidable en Fairfield, ganó todos sus partidos en sets corridos y superando en la final al estadounidense Steve Johnson. Cerró el año con otra final en Knoxville perdiendo con Mmoh.
Finalizó la mejor temporada de su carrera siendo el tenista con más triunfos del año con 82 y estando muy cerca de meterse entre los 100 mejores del mundo. Su próximo objetivo es recibir un nuevo wild card para el Australian Open, pero de todas maneras ya tiene un lugar asegurado en la qualy.
Un 2020 con pocos torneos
El año fue inesperado para todos con la pandemia. No se pudieron jugar muchos torneos. El aussie como de costumbre empezó la temporada en casa. En el Challenger de Noumea llegó hasta los cuartos de final. El sorteo le deparó un duro enfrentamiento en el Open de Australia y cayó a las primeras de cambio ante Rublev. Vuelve hasta el circuito Challenger y en Drummondville se plantó en semifinales, cayendo ante Rinderknech. Otra vez en semifinales en Biella perdiendo ante Facundo Bagnis. Finalizó su temporada en el Challenger de Barcelona y se despidió en segunda ronda.
A despegar en 2021
Empezó la temporada en los torneos de las Antípodas. En primera ronda del Australian Open consiguió una de sus victorias más importante al derrotar al alemán Struff. Luego no pudo pasar de la segunda ronda ante el moldavo Albot. Ha intentando ganar puntos y aprovechar las oportunidades en el circuito ATP, jugando Doha, Dubái, Masters 1000 Miami y Belgrado 2. En ninguno ha logrado un gran resultado, pero seguro que con su proyección el futuro le hará subir puestos en el ranking.