La No.1 del mundo Ashleigh Barty solventó sin ningún tipo de dudas su partido de tercera ronda en el Open de Australia ante Camila Giorgi por 6-2, 6-3 en hora exacta.
Sin tener ningún tipo de apuro en sus dos primeras citas ante jugadoras que provenían desde la fase de clasificación, la No.1 del mundo afrontó su primer choque ante una jugadora peligrosa como la italiana que por ejemplo el pasado año quedo campeona de todo un WTA 1000 como es el de Canadá. Era la tercera vez que se veían las caras y la australiana dominaba con un 2-0. Además, su última cita proviene de este mismo escenario en el año 2018, y Barty lo solucionó en tres parciales.
Ashleigh consiguió poner tierra de por medio muy pronto. Aprovechando su particularidad de entrar siempre al partido con las marchas más altas puestas, sorprendió a la jugadora italiana en ese primer turno al saque que tenía que realizar en la Rod Laver Arena. Camila se veía nada más empezar con el marcador muy en contra pero lejos de llevarse llevar, continuó muy metida. Sacó adelante sus turnos al saque y también un 0-40 que le podía servir para equilibrar la cita. No fue suficiente y con la australiana situando ese 2-5, fue al resto cuando la No.1 del mundo, solucionó ese primer set en 34 minutos.
El inicio del segundo parcial deparó igualdad con ambas sin darse oportunidades al resto. Camila estaba mostrando un tenis de alto nivel y una mentalidad estable pese a la gran dificultad que tenía al otro lado de la cancha. Aun así, la confianza que demuestra Barty es muy difícil de frenar y la efectividad que dispone es grandiosa. Por tanto, eligió a la perfección los momentos que era posible abordar a la italiana y situó el 4-2 a su favor. Seguidamente, su confirmación para colocarse 2-5 tardó un minuto apenas.
La italiana sacó adelante su turno al saque, y acto seguido la australiana no le entró el pánico por ningún lado. Barty mostró una autoridad intacta para derrotar a Giorgi en el Open de Australia.