El joven español ha sabido conseguir la victoria en un partido complicado. Alcaraz ha gestionado bien la presión y en tres mangas ha podido con Kwon (6-1, 2-6, 6-2).
El miércoles llegaba el esperado debut de Carlos Alcaraz en el ATP de Barcelona, la gran promesa y presente del tenis español. No había empezado bien la gira de arcilla y se despidió a las primeras de cambio en Montecarlo. En casa y con público tenía una gran oportunidad. Además era uno de los favoritos. El primer partido le enfrentaba al coreano Kwon, que había superado a Paire por la vía rápida y que es un rival muy sólido desde el fondo de la pista.
Alcaraz sabe sufrir en el debut
El español comenzó con una marcha más. Rápidamente el marcador estaba su favor con el 5-0. El público estaba vibrando con la actitud y el tenis de Alcaraz. Kwon estaba nervioso y es que había una pista abarrotada para ver al pupilo de Ferrero. El coreano únicamente pudo ganar un juego con su servicio para de esta manera evitar el rosco y ganar algo de confianza antes de afrontar el segundo parcial. En el séptimo juego Alcaraz ganó su servicio en blanco y por 6-1 se llevaba la primera manga en pocos minutos.
Alcaraz siguió por el mismo camino y a los pocos minutos volvía a abrir hueco en el marcador, después de ganar dos juegos consecutivos en blanco y poner el 2-0 a su favor. Desde ese momento Kwon fue mucho mejor, se soltó, fue mucho más sólido, su revés empezó a funcionar y la bola le corría. Alcaraz de repente veía como su rival era el que dominaba y el que sumaba todos los juegos de forma consecutiva. Finalmente por 6-2 conseguía una gran remontada y forzaba el definitivo tercer set.
Había un murmullo en la pista y es que de repente Alcaraz había pasado de dominar a ser dominado. El joven murciano tenía que demostrar toda su personalidad y es que también hay que ganar de tipo de partidos. Alcaraz volvió a salir mejor y abrió hueco hasta el 2-0. Esta vez Kwon pudo reaccionar y es que Alcaraz con una doble rotura habría hueco hasta las 5-1. El coreano sumó un juego pero no fue suficiente ya que Alcaraz en el octavo juego llegaba con el 40-30 a la bola de partido. Kwon fallaba y Alcaraz celebraba su primera gran victoria en Barcelona para avanzar y estar en la siguiente ronda con una pista llena hasta la bandera.
