Tras rozar la eliminación en la ronda anterior, Alexander Zverev mejoró de manera sustancial su rendimiento y ya está en los octavos de final de Roland Garros. El alemán no tuvo excesivos problemas para doblegar al italiano Marco Cecchinato por 6-1 7-5 y 6-3 en una hora y 47 minutos de juego. Otro italiano, Jannik Sinner, será su próximo oponente en busca de los cuartos.
Tras pasar un auténtico drama ante el local Pierre-Hugues Herbert, Alexander Zverev despejó dudas en su encuentro de tercera ronda de Roland Garros. El sexto cabeza de serie del cuadro mostró su lado más consistente para lograr una victoria de autoridad ante el italiano Marco Cecchinato, 110 del ranking ATP, por 6-1 7-5 y 6-3 en un choque controlado de principio a fin y en el que sólo pasó por algún problema a finales del segundo parcial.
Segundo choque entre ambos, los dos en Grand Slam
Zverev y Cecchinato se medían en el tercer turno de la Pista Suzanne Lenglen en busca de un puesto en octavos de final de Roland Garros 2020, nueve meses después de su anterior y, hasta ahora, único enfrentamiento en el circuito, una primera ronda del Open de Australia que el alemán solventó por la vía rápida. Tras quedarse a sólo dos puntos de conquistar su primer ‘grande’ en el US Open, Zverev decidió descansar y llegar directamente a París sin disputar ningún torneo previo. El número siete del mundo venció sin mayores problemas en la primera ronda al austríaco Dennis Novak, mientras que en segunda sí tuvo que sudar y de lo lindo, superando en cinco mangas al local Herbert.
Cecchinato, por su parte, venía muy rodado y con suma confianza al proceder de la fase previa. El de Palermo, semifinalista aquí hace un par de temporadas, parece haberse reencontrado con su mejor juego en el torneo en el que se dio a conocer al mundo. Poseedor de tres títulos ATP (Budapest, Umag y Buenos Aires), el ex número 16 del mundo superó en su debut al australiano Álex de Miñaur en sets corridos y en segunda ronda al argentino Londero en cuatro mangas.
Imponente salida de Zverev
Con una ligera llovizna acompañando el inicio del encuentro, Zverev pasó por encima de un apático Cecchinato en un primer set que duró solamente 23 minutos, 6-1 con tres roturas de servicio en tres oportunidades. Con un imponente 4-0 de salida, el germano puso tierra de por medio en una primera manga en la que su primer servicio volvió a ser clave: 11 puntos de 12, un 92% de efectividad. Eso y los once errores no forzados del italiano hicieron el resto. Mucho tenía que mejorar Cecchinato para que hubiera algo de emoción en este partido.
Cecchinato no aprovecha su oportunidad
El transalpino salió con otra cara en el segundo set, un cambio fundamentado principalmente gracias a su mejoría al servicio. Un despiste de su rival, el primero que ofrecía en el encuentro, le permitió ponerse break arriba en el segundo set (4-3). Cuando todo parecía encaminado hacia un partido más igualado, Cecchinato se hizo el ‘harakiri‘ con su servicio. Sirviendo con 5-4 para cerrar el set, el italiano pasó de estar 30-0 arriba a terminar perdiendo el parcial. Unos cuantos errores por su parte, combinados con una buena lectura táctica de Zverev, permitieron a este último dar la vuelta al set, sumando dos quiebres consecutivos y poniendo el 7-5 también a su favor en este set.
Dos sets a cero en contra se convertía en una montaña rusa prácticamente imposible de escalar para el italiano, máxime tras ceder un segundo set que tuvo en su mano. Por si había alguna duda, Zverev se encargó de solventarla en un plácido tercer set donde se adelantó rápidamente por 3-0. Pese a ciertas dudas a la hora de cerrar, el germano lo hizo por 6-3 tras una hora y 47 minutos y salvando un ‘break point‘ de por medio.
Sinner, siguiente prueba
Ya en los octavos de final de Roland Garros por tercer año consecutivo, Zverev buscará un billete entre los ocho mejores del cuadro individual ante otro compatriota de Cecchinato, el joven Jannik Sinner, de 19 años y actual número 75 del mundo. Considerado por la mayoría como una de las grandes promesas de este deporte, Sinner será una prueba importante para medir el estado real de Zverev. El italiano logró su acceso a los octavos tras vencer también en tres sets al argentino Federico Coria.