El argentino se despidió en segunda ronda tras caer ante Cecchinato en cuatro mangas (6-3, 6-2, 5-7, 6-2). Ese duelo contra su amigo Delbonis le hizo llegar algo castigado a este encuentro para poner punto y final a su aventura en este Roland Garros.
Juan Ignacio Londero venía como uno de los héroes de la primera ronda. El argentino jugó uno de los partidos más largos frente a su compatriota Federico Delbonis. Después de ganar las dos primeras mangas por la vía rápida, las cosas emporaron y todo se decidió en la quinta manga. No fue un ser normal ya que el resultado final 14-12 hace indicar la dureza de ese partido. Quizás un castigo demasiado grande para seguir soñando con Roland Garros por ese desgaste físico.
En la segunda ronda llegó el turno de enfrentarse ante Marco Cecchinato, un semifinalista de Roland Garros que no pasa por su jugar momento. El transalpino era favorito por la forma en la que llegaban los dos. Londero quería seguir soñando y como pensar que un jugador argentino con ese carácter tan aguerrido de los albicelestes iba a bajar los brazos no era algo en lo que pensar.
Mal empezaron las cosas y en poco más de una hora el italiano tenía las dos primeras mangas en el bolsillo. Cualquier otro jugador hubiera dicho basta después de otro break en el tercer set pero en cambio Londero siguió creyendo. Tanto pensaba en la remontada que igualó el encuentro. Después de ponerse por delante con el 6-5 llegó la oportunidad de ganar el set y no falló.
En cambio se notaba que le faltaban fuerzas y en los puntos desde el fondo de la pista estaba siendo dominado por su rival. Cecchinato no se precipitó y con calma fue llevando el terreno nuevamente hasta su terreno. De esta manera tomó las riendas y ya no las soltó hasta el final del partido tras certificar su pase a la tercera ronda. Londero quedó eliminado pero seguro que siempre se recordará ese gran duelo de primero ronda ante su amigo Federico Delbonis que le costó mucho castigo de cara al siguiente próximo.
