Pablo Carreño consigue una victoria heroica ante Denis Shapovalov (3-6, 7-6 (5), 7-6 (4), 0-6, 6-3), para volver a las semifinales del US Open (y de un Grand Slam) tres años después. El gijonés, que acabó el cuarto set acusando problemas en la espalda, acabó imponiéndose en el quinto tras 4 horas y 8 minutos de partido.
Pablo Carreño y Denis Shapovalov volvían a verse las caras en Nueva York, tres años después. Al igual que en esta ocasión, en los octavos del US Open 2017 Denis Shapovalov era ligeramente favorito, pero Carreño se acabó imponiendo en tres tiebreaks, sentando un precedente más que interesante de cara al partido de cuartos de la edición de 2020.
El español venía de hacer un muy buen torneo. Derrotó en primera ronda, en el partido más difícil que tuvo, a Yasutaka Uchiyama. Luego, no tuvo problemas para derrotar a Mitchell Krueger y Ricardas Berankis, y en los octavos, avanzó en un set por la descalificación de Novak Djokovic.
Shapovalov, con muchas horas en pista en este US Open (también juega el doble), arrancó ganando a Sebastian Korda en 4 sets, al igual que con Soonwoo Kwon en segunda ronda. En tercera, sufrió de lo lindo para batir a Taylor Fritz, y en los octavos, tuvo un partido ligeramente más sencillo ante David Goffin.
Tres primeros sets de locura
El partido no defraudó en su comienzo. Nivelazo, como era de esperar. Ambos entraron a romper la bola, y aunque fue Pablo Carreño quien se adelantó rompiendo de inicio, Shapovalov recuperaría con un tenis celestial, hasta colocar el 6-3 inicial en el marcador.
En el segundo set, Pablo daría más que Shapovalov, aunque pagaría cara la mala gestión de las ventajas. Rompió en dos ocasiones el saque de ‘‘Shapo’’, y en dos ocasiones se lo devolvió el canadiense. El set acabaría en un tiebreak que Carreño jugó de escándalo, y se anotó por la mínima (7-6 (5)).
La historia sería similar en el tercer set. Comenzó sacando Shapovalov, que siempre es una ventaja, pero acabó moralmente tocado de ese tiebreak, y en su tercer juego al servicio se lo entregaría a Pablo. El asturiano esta vez sí lo consolidaría, pero en la siguiente oportunidad que tuvo Shapovalov el canadiense lo recuperó. De nuevo, en el tiebreak, un muy superior Pablo Carreño se colocaba set arriba (7-6 (4)).
La espalda le falla a Carreño; pero él puede con todo
Mucho cambió la historia en el cuarto set. Tanto, que, ignorantes nosotros, llegamos a dudar de Pablo Carreño. El español cedió la cuarta manga en un fugaz 6-0, y terminó el set siendo atendido de la parte baja de la espalda. No había muy buenos augurios, y Shapovalov estaba en su pico de nivel. Todo se decidiría en el quinto.
Y en el quinto, Pablo sorprendió a propios y ajenos. El tratamiento del fisio funcionó, y aun no estando al 100% físicamente, supo ir sacando sus servicios, hasta romper a Shapo con 3-2, para confirmar y colocarse 5-2. En ese momento, Carreño ya se sabía ganador, y Shapovalov derrotado, y Pablo ganó en blanco el juego final, para volver a las semis del US Open (6-3).
¿Puede Carreño ganar este US Open?
Sin ventajismos, se veía venir desde que supimos que pasaba los octavos ante Djokovic. Carreño está dando nivel de potencial campeón del US Open. Con el otro lado de cuartos por definir, el asturiano tiene ahora más de 2 días y medio de descanso, antes de medirse a Alexander Zverev. El alemán ha jugado un partido malo para ganar a Coric, y, sin duda, Pablo tendrá sus opciones ante él.
En la final, Dominic Thiem y Daniil Medvedev parecen las mayores amenazas, aunque el juego de Andrey Rublev y Álex de Miñaur no se queda muy atrás. Cualquiera de ellos partiría como favorito ante Pablo en la final, pero al asturiano le gustan los retos.
No estamos soñando ni exagerando. Sí, Pablo Carreño Busta, puede ganar este US Open.