Sara Sorribes dio el primer punto de la eliminatoria a España al poder doblegar a la décima jugadora del mundo Naomi Osaka (6-0, 6-3) en hora y 17 minutos de juego.
En un día soleado aunque con el frescor de la temperatura que rondaban los 17ºC, las dos naciones saltaban a la cancha de La Manga para escuchar los dos himnos, se ofrecieron la reliquia mutua y las dos primeras protagonistas saltaron a cancha.
Un rosco para comenzar la mañana
Una Naomi lejos de gozar de sus mejores sensaciones, en una pista que no atribuye las mejores condiciones para aspirar a gozar de su mejor juego, Sorribes arrancó muy concentrada, y con la táctica clara. Metió muchas bolas dentro de pista, varió alturas, y con el revés cortado también dañó a la nipona que finalizó con 24 errores no forzados un parcial que apenas llegó a los 27 minutos.
Con su servicio, la castellonense tuvo que sufrir, pero los pudo sacar adelante. Siguiendo con el patrón de juego, sin fallar ningún tipo de bola, hizo la vida imposible a una Osaka que vivió como le caía un 6-0, en su primer partido de la temporada sobre polvo de ladrillo.
Mientras los trabajadores repasaban las líneas de la pista, Naomi miraba con mirada fija hacia la cancha sin apenas pestañear. Buscando el motivo de lo que había sucedido, entró en el segundo parcial con una movilidad mayor de piernas, pero sin que los errores le dejaran de acompañar. Sacó adelante un turno muy largo de servicio, y se motivó acechando el flojo turno de saque que ofreció Sara. Muchos segundos y muy flojos. y por tanto, la No.10 del mundo, se fue al 2-0 con break.
Sorribes aguanta y triunfa
La alegría fue muy efímera para la tenista nipona. Sin ser arropada por sus sensaciones anteriores, erró de manera considerable frente a una Sara que no daba nada por perdido. Llegó el break, y los asistentes locales volvieron a animarse con instrumentos musicales que acompañaban la velada.
Cabalgando cerca en el marcador, el séptimo juego del set iba a ser muy trascendente, ya que se presentaron tres opciones de quiebre para una Sorribes que continuaba jugando como pez en el agua. Llegó la rotura y con 4-3, la española se postuló por delante en el marcador por primera vez durante este segundo asalto.
Las lágrimas de Osaka por la impotencia en pista causaron los aplausos del público local para intentar animar a una tenista que se encontraba muy perdida sobre la pista. Finalmente, cerró el partido con una doble falta ante una Sorribes que también le saltaron las lágrimas de emoción por haber podido lograr la mejor victoria de su carrera.
