El italiano dio la gran sorpresa en el ATP 500 de Viena al derrotar de forma muy contundente al actual número uno del mundo, el serbio Novak Djokovic, al que sólo le permitió hacer tres juegos (6-2 y 6-1). En semifinales se medirá al ganador del Dimitrov-Evans.
A su llegada a Viena, Novak Djokovic tenía un objetivo en mente por encima incluso de competir por el torneo: asegurar de forma matemática el número uno hasta final de temporada, algo que consiguió con su presencia ya garantizada en los cuartos de final. Casualidad o no, lo cierto es que el serbio no compareció en su duelo de la antepenúltima ronda del ATP 500 de la capital austríaca. El afortunado: Lorenzo Sonego, tenista italiano afincado en el puesto 42 del ranking ATP y que desarboló al primer favorito del cuadro por un inapelable 6-2 y 6-1 en 68 minutos de juego.
Primera vez de Sonego frente a un número uno
El italiano, gozando desde hace un par de semanas de su mejor ranking de siempre, el número 42, aprovechó a la perfección su condición de ‘lucky loser‘ para colarse en estos cuartos de final de Viena con sendos triunfos por la vía rápida ante Dusan Lajovic y Hubert Hurkacz. Sin embargo, enfrente tenía ante sí el mayor de los desafíos: medirse por vez primera en el circuito al actual número uno del mundo, el serbio Novak Djokovic, cuya condición de mejor tenista del planeta el balcánico aseguró matemáticamente hasta final de año y por sexta ocasión en su carrera al vencer a Borna Coric en octavos.
Tanto contra el croata como ante su compatriota Filip Krajinovic, el serbio no mostró su mejor versión y aunque no cedió ningún set en los dos partidos, estuvo a merced de sus rivales durante la primera manga, reconociendo haber jugado bastante defensivo y gastado mucha energía. Hoy contra Sonego se esperaba, a priori, un encuentro más plácido para el de Belgrado.
Horrible inicio de Djokovic
Pero ya se sabe que el tenis está para romper los pronósticos. Djokovic comenzó con 30-15 a su favor en el primer juego del partido… Y ahí se acabó la cosa. Acto seguido, tres errores bastante claros por parte del número uno del mundo ( un smash y una derecha a la red y otra fuera) y primer break para Sonego. El transalpino consolidó con facilidad su ventaja y no se quedó ahí, sino que aprovechó para abrir hueco de verdad con otro quiebre consecutivo.
En resumen, un 4-0 de salida que ni el propio Sonego hubiera imaginado en sus mejores sueños. Apoyado por su gran primer servicio (12 de 14 en puntos ganados) y un buen uso de las dejadas para romper el ritmo a un Djokovic claramente falto de chispa, el italiano no tuvo ningún problema en cerrar el primer set por un contundente 6-2 en 32 minutos. Los números de Djokovic lo decían todo: tres golpes ganadores por 13 errores no forzados. Además, sufrió en demasía con su segundo servicio, cediendo un 64% de los puntos.
El número uno, sin respuesta
No pareció buscarla en ningún momento, todo hay que decirlo. Con el objetivo por el que vino a Viena ya asegurado, Djokovic no creyó ni insistió en ningún momento en una posible remontada. Ni siquiera al dejar pasar seis bolas de rotura en la segunda manga. Las tres primeras llegaron de una en una para recuperar el break en contra cedido también en el primer juego de este segundo set. Con calma y de nuevo sirviendo buenos primeros, Sonego evitó una posible reacción de Djokovic.
Este, al no ver recompensado el único esfuerzo que había hecho hasta ese momento en el partido, tiró otro servicio más dejando a su rival con otra ventaja de 4-1 y doble quiebre en el marcador. Sin ninguna presión, Djokovic trató de acortar los puntos y jugar al cara o cruz, pero tampoco le dio resultado, desperdiciando un 0-40 en el sexto juego. Con 5-1 en contra, el número uno quería irse lo más pronto posible de la pista central, lo que se materializó enseguida con otra rotura más por parte de Sonego, que finalizó su mejor victoria como profesional con un resto directo con su derecha.
Así pues, resulta que el torneo de Viena, que había presumido durante toda la semana de la dureza del cuadro y de su atractivo cartel lleno de top10, se ha quedado sin sus cuatro primeros cabezas de serie antes de semifinales. Ayer cayó Tsitsipas, y hoy lo han hecho Djokovic, Thiem y Medvedev. Sonego se medirá ahora al vencedor del Grigor Dimitrov-Daniel Evans, último cuarto de final de la jornada.