Gabriela Sabatini es sin dudas la mejor tenista argentina de todos los tiempos, y además, también es considerada como uno de los personajes más importantes para el tenis femenino mundial. La jugadora porteña conquistó grandísimos logros a lo largo de su carrera, y con su habitual carisma, también consiguió miles de fanáticos en todo el mundo. Repasamos algunos de los momentos más recordados de su etapa como profesional.
El primer título WTA
Gabriela ganó su primer trofeo a nivel profesional, el 20 de octubre de 1985, cuando venció en la final a la estadounidense Linda Gates para coronarse en el WTA de Tokio. La argentina tenía apenas 15 años, y el año anterior había conseguido ser campeona junior en Roland Garros. A lo largo de esa semana, Sabatini obtuvo triunfos con mucha comodidad para empezar a demostrar su potencial.
La gloria en su Buenos Aires
Poco más de un año luego de su primera conquista en Japón, Sabatini alcanzó otra vez un título WTA, en Buenos Aires 1986. Allí derrotó sin inconvenientes a la española Arantxa Sánchez Vicario, que después sería una de sus grandes adversarias. En la temporada siguiente, volvió a levantar un trofeo en su ciudad, ganando el que sería su último título en Latinoamérica.
Medalla de plata en Seúl
La tenista argentina llegaba a los Juegos Olímpicos de Seúl 1988, viviendo una de las temporadas más destacadas en su carrera y como tercera preclasificada. Gabriela alcanzó la final cediendo sólo un set, pero se vio superada en la definición ante Steffi Graff, quien la derrotó en dos parciales. A pesar de la tristeza inicial, la medalla de plata fue el gran cierre para Sabatini, que además había sido la abanderada argentina en la ceremonia de apertura.
Los trofeos de Maestra
La jugadora nacida en Buenos Aires, ganó dos veces el Masters de fin de año de la WTA en el Madison Square Garden de Nueva York. La primera vez que lo consiguió fue en 1988, cuando recorrió todo el torneo sin perder ni un set, y en la final derrotó a Pam Shriver en sets corridos, en una definición al mejor de cinco mangas. La segunda ocasión llegó mucho más cercana al final de su carrera, cuando venció a Lindsay Davenport en la final, en el mismo torneo en el que había derrotado a Martina Navratilova en su debut.
Historia pura en Nueva York
Seguramente el momento más destacado en su excelsa carrera fue el que vivió el 8 de septiembre de 1990. Allí, Gabriela Sabatini ganó el título del US Open, luego una semana de gran nivel derrotando a Steffi Graf en la definición, en dos sets. Hasta la fecha continúa siendo uno de los momentos más importantes del deporte argentino, y una gran marca para la irrupción del tenis latinoamericano.