El español ha jugado el mejor partido de Wimbledon y está en octavos de final. Nadal no tuvo problemas ante un rival como Sonego que siempre es peligroso (6-1, 6-2, 6-4).
Nuevo desafío para Rafael Nadal en esta edición de Wimbledon, ya encaminando su andar hacia la segunda semana de competencia. El mallorquín ha tenido algunos altibajos en sus primeros partidos, donde perdió los terceros sets tanto ante Fran Cerúndolo como ante Ricardas Berankis, recuperándose a tiempo para ganar ambos en cuatro mangas. Quizás la imagen de ese último parcial ante el lituano genere una tendencia positiva de cara a este duelo contra un rival ya de mayor jerarquía que los anteriores.
Lorenzo Sonego intentará dar el golpe definitivo a una parte baja del cuadro sacudida por la retirada de Matteo Berrettini, así como también las derrotas tempranas de Auger-Aliassime, Shapovalov y Schwartzman, entre otros. El italiano también viene de menor a mayor en el torneo, ganando en cinco sets su debut ante Denis Kudla, y luego mejorando su nivel para vencer a Hugo Gaston por la vía rápida. Cabe destacar que el turinés ya sabe lo que estar en octavos de Wimbledon, y que tiene dos finales ATP en césped, con un título incluido en Antalya.
Rafa pone la directa hasta octavos de final
En el primer set Nadal demostró que ha aumentado su nivel de confianza y su juego en Wimbledon. El balear en tan solo 28 minutos era capaz de endosar un 6-1 a a un jugador correoso y peligroso como Lorenzo Sonego, que pelea todas las bolas. Nadal estaba inspirado tanto con su derecha como con sus revés jugando profundo y dominando. Además el italiano cometía algunos errores que le daban puntos gratis a un Rafa que iba directo a por la victoria.
Nadal continuó con la misma dinámica. En la mayoría de intercambios era el que dominaba y al resto estaba muy inspirado. Rápidamente se marchaba hasta el 4-0 y parecía encarrilar también el segundo set. Nada que reprochar a un Sonego que siguió peleando y fue capaz de maquillar el marcador hasta el 2-5. Nadal en el octavo juego sacaba para acercarse todavía más a la victoria. Con el 40-15 llegaban dos bolas de set. A la primera su revés se fue ancho, pero a la segunda opción tras un gran tiro cruzado que era un golpe ganador se quedaba a solo un paso de acceder a los octavos de final.
Rafa volvió a iniciar el tercer parcial de la mejor manera, con un break que además confirmaba y se ponía con el 2-0. Cuatro juegos le separaban del triunfo desde ese momento. Ambos fueron capaces de mantener su servicio y era Sonego el que se quejaba por problemas de visión. Finalmente el juez de silla determinó que iban a parar para poner el techo y dar las luces. Con el 4-2 se reanudó el partido y Sonego fue capaz de ganar su servicio para apretar el marcador con el 3-4. De repente se inspiró y consiguió un break en blanco que le hacía soñar. Rafa se quejó por los gritos del italiano y habló con él en la red.
Rafa sacó la rabia focalizada de la mejor manera y consiguió el contrabreak para quedarse con el servicio y la opción de cerrar el partido. Con el 40-15 llegaban dos bolas de partido y a las primera sentenció el encuentro. Luego ambos charlaron en la red e intentaron arreglar lo ocurrido hace unos minutos.