La jugadora española dio el primer paso en los Juegos Olímpicos e Tokio. Garbiñe Muguruza eliminó a Kudermetova por 7-5, 7-5 en dos horas y tres minutos. Se enfrentará a Qiang Wang en segunda ronda.
Llegaba el turno para la No.1 española en estos Juegos Olímpicos después de que sus tres compatriotas dieran el primer paso a la segunda ronda. Sorribes eliminó a la No.1 del mundo, Carla Suárez demuestra que quiere más en estos Juegos Olímpicos, y Paula Badosa remontó ante Kristina Mladenovic. Además de los entrenamientos realizados, Muguruza ya conocía competir en esta superficie ya que lo hizo en el doble con su compañera Carla, obteniendo el triunfo ante la dupla belga.
Arrancó como un auténtico ciclón basándose en sus golpes agresivos y pudendo ser más que Kudermetova que vio como se le ponía el marcador en contra con un 0-4. Aun así, el duelo se fue emparejando poco a poco y el dominio de la española no fue tan especifico con la jugadora rusa cogiendo más terreno sabiendo coger el timón de su juego mediante el primer servicio, y de ahí ir cogiendo más confianza.
Dureza física y mental
Después de que Garbiñe obtuviera el doble break, llegó el contrabreak y la próxima rotura de saque vino cuando la española quería certificar su triunfo en la primera manga. Sin desestabilizarse por lo ocurrido, Muguruza apretó en el que sería el último juego de ese set y al resto se lo terminó llevando con un 7-5.
El segundo parcial no sería muy sencillo para Garbiñe entre el calor y el buen nivel ofrecido por Veronika, aumentaba el estar muy metida y con esa capacidad psicológica que ha ido mejorando poco a poco. Se vio cercana al doble break, ya que la rusa con un quiebre en el el bolsillo, palpó otra bola de rotura Sin embargo, Muguruza supo mantener la calma y continuar metida.
Hubo un momento donde sus golpes no estaban saliendo como querían, pero salvar ese juego tan peligroso la metió nuevamente en el partido. Ganó tres juegos consecutivos, para pasar por la silla de descanso antes de poder restar para ganar con 4-5. Tuvo una bola de partido en ese juego pero la rusa lo impidió para certificar el 5-5 en unos instantes donde el partido se encontraba en un alto nivel. Sin embargo, en el próximo turno al resto fue cuando Muguruza olió sangre sabiendo que la tensión era muy grande por parte de Veronika. Con lo cual, pudo llevarse el duelo jugando con golpes profundos.