El australiano ha ganado al No.7 del ranking ATP con rosco incluido (6-3, 6-0). Kyrgios ha regalado una exhibición y ha dejado claro que es uno de los favoritos para llevarse el título.
El duelo estelar en la jornada del viernes en el Miami Open enfrentaba a Nick Kyrgios contra Andrey Rublev. El aussie venía de un gran torneo en Indian Wells pero todavía quería más en Miami y necesitaba intentar aprovechar las bajas de muchos de los favoritos al título. Nick superó sin problemas en el debut a Mannarino y llegaba el turno de enfrentarse a Rublev. El ruso había caído en las semifinales de Indian Wells, pero era uno de los jugadores con más confianza en 2022, es decir, uno de los retos que les gustan al australiano. Ambos se habían medido en dos ocasiones y el balance era de una victoria para cada uno.
Nick Kyrgios en modo arrollador
Kyrgios comenzó sacando y ganando el primer juego, pero Rublev fue el primero en golpear en el partido. En el tercer juego a la primera bola de break conseguía una rotura que le daba ventaja. No pudo confirmar el break y es que desde el 2-1 a favor del ruso, el australiano conseguía cuatro juegos consecutivos con una doble rotura para marcharse hasta el 5-2. Únicamente el ruso pudo maquillar el marcador para finalmente acabar perdiendo la primera manga por un claro 6-3 después de empezar con rotura a su favor.
Desde ese momento Rublev empezó a enfadarse y es que las cosas no le iban como él quería, lo mismo que ocurrió en Indian Wells anti Fritz. Perdió el primer juego y Nick sumaba un break y se ponía 1-0. Además, después de salvar bola de break en contra confirmaba la rotura para marcharse hasta el 2-0. El ruso estaba asqueado y veía como los juegos seguían cayendo para el australiano que iba decidido a intentar endosar la derrota más amplia posible a su rival. Tras tres roturas el marcador estaba 5-0 y Rublev tenía la opción de poder endosar un rosco a todo un Andrey Rublev. A la cuarta opción cerró el partido y confirmó que viene a Miami a por el título.