El tenista de La Roda decidió ponerle punto final a su gran carrera como jugador profesional luego de no competir durante casi toda la temporada 2021. García López llegó a ser No.23 del mundo en el ranking y conquistó un total de cinco títulos ATP a lo largo de sus años en el circuito.
Después de casi 20 años como tenista profesional, Guillermo García-López anunció su retirada en estos finales del 2021. El jugador de 38 años ha tenido una gran carrera con resultados importantes, que lo llevaron a acercarse al Top 20 del ranking mundial, y sumar sus cinco títulos ATP, siendo el último en abril de 2015 en Bucarest. El rodeño no logró dejar atrás varios altibajos físicos que no le permitieron disfrutar ni competir al mejor nivel en las últimas temporadas.
Durante este 2021 final, Guillermo apenas disputó cuatro eventos en el comienzo de la temporada, sin lograr victorias. García-López jugó la fase previa del Open de Australia, junto a dos Challengers en Las Palmas y la última aparición en Milán, también por el circuito secundario de la ATP.
Sus momentos más destacados
El propio jugar habló para la página de la ATP y recordó algunos de esos momentos que quedaron marcados a fuego en su extensa carrera. El primero de ellos, su triunfo ante Moyá en la primera ronda del Open de Australia 2005. «Ahí se produjo el click en mi carrera. Tenía la experiencia de haberme visto cerca de ganarle unas semanas antes y, aunque no es lo mismo jugar en un Grand Slam, sabía que podía pasar. Jugué un buen partido, tal vez a él no le salieron las cosas muy bien, y ese día me di cuenta de que podía ser profesional y tener una carrera brillante si seguía ese camino«.
Otro momento especial ha sido su victoria frente a Nadal en las semifinales del ATP de Bangkok 2010. «Cumplí un objetivo tremendo, porque gané a un número uno del mundo, que además era Nadal, y que venía de ganar su primer US Open. Fue la leche. Él estaba en un momento de forma muy bueno”. Posteriormente, Guillermo venció al finlandés Nieminen para sellar su segunda conquista ATP. «Me dio mucha confianza, porque pensé que podía tirar para arriba y que mi nivel podía incrementar mucho más del Top 50, que era donde estaba en ese momento. Y en los siguientes torneos hice muy buenos resultados«.