Finalmente la TIU (Tennis Integrity Unit), una unidad que controla el comportamiento de los tenistas fuera del campo suspendió a Federico Coria por dos meses y una multa de 5.000 dólares, siempre y cuando no vuelva a incurrir en alguna situación que la TIU considere que deba ser sancionada
La sanción inicial de la TIU sobre el argentino fue de 8 meses de suspensión y una multa de 10.000 dólares por cometer infracciones contenidas en el Programa de Anti-corrupción del Tenis. Pero la entidad rectora decidió dejar en suspenso seis meses de ese período bajo el compromiso de no cometer nuevas ofensas. También se le redujo a la mitad, es decir a 5.000 dólares la sanción económica.
La sanción se debe a que el tenista rosarino incurrió en errores técnicos en los descargos a las acusaciones de actos corrupción sucedidos en julio y agosto de 2015. La sanción se hace efectiva a partir del 13 de junio, Fede Coria no podrá participar ni asistir a eventos organizados por entidades reconocidas oficialmente. El tenista quedará habilitado a jugar a partir del 12 de agosto próximo, con el compromiso de no reincidir en actos que la TIU considere que deba ser sancionado u observado.
Lo bueno de esta sanción que considero demasiado rigurosa, rayando con lo arbitrario, es que queda demostrado que Federico Coria no cometió ningún acto de corrupción, ni incurrió en actos relacionados con el amaño de resultados, sino que recibe la sanción por no responder de forma adecuada ante los requerimientos de la entidad fiscalizadora.
Esta sanción suena a una advertencia no solo para Coria sino para todos los tenistas a informar en tiempo y forma todo acto de corrupción que los tenistas detecten. O sea, los jugadores de tenis además de jugar tendrán la función de ser policía. Y que en caso de no cumplirla correctamente serían sancionados. Me parece una medida que raya con lo absurdo, escucho sus opiniones.