El tenista italiano vence a Novak Djokovic por segunda vez en dos semanas y mantiene vivas las esperanzas del combinado tiffosi.
Novak Djokovic y Jannik Sinner. Jannik Sinner y Novak Djokovic. Serbia e Italia se lo jugaban todo en el partido que enfrentaba al mejor jugador del planeta contra el cuarto. Un partido que, con este, se ha repetido tres veces en menos de dos semanas con la disputa de las Nitto ATP Finals. Novak Djokovic llegaba con la ventaja obtenida por su compañero Kecmanovic en el partido anterior y tras firmar una de las mejores temporadas de su carrera. Jannik Sinner llegaba con la desventaja en el marcador, aunque consciente de que tiene juego para ganar al serbio. El cara a cara entre ambos favorece a Nole, que ha ganado cuatro de los cinco encuentros previos entre ellos, el último hace menos de una semana.
Sinner empieza dominando
El encuentro comenzó con un Sinner imponente, conectando muchos golpes ganadores y asfixiando a Novak con un ritmo infernal de pelota. Fruto de este gran inicio, el italiano consiguió quebrar en el tercer juego para adelantarse en el marcador y hacer saltar de alegría a la afición presente. Jannik estaba firmando un comienzo formidable, dejando sin opciones al serbio, que no encontraba la manera de hacerle un punto a su rival. Además, sumó una nueva rotura en el quinto juego con un precioso resto de revés a la línea que Djokovic solo pudo seguir con la mirada. Así las cosas, cerró el parcial tres juegos después con un ACE sobre el revés del serbio, que veía como el italiano le estaba haciendo mucho daño.
Djokovic tira de orgullo
El segundo set comenzó de manera muy distinta al primero, con Novak ganando su primer servicio y celebrando con un fuerte grito hacía su afición. Nole cogió la batuta del partido y comenzó a cambiar la altura y velocidad de la pelota buscando incomodar al italiano, estrategia que funcionó muy bien. En el cuarto juego, consiguió su primer break del partido tras una doble falta del italiano que, por primera vez, se veía por detrás en el marcador. Novak es experto en estas situaciones y comenzó a jugarse a lo que él quería, pasando a tener un 5-2 de renta en el marcador. En ese momento, y tras un juego muy emocionante, el serbio cerró la manga con un 6-2 tras quebrar el saque con una derecha ancha del italiano.
Sinner da vida a Italia
El paso por el banquillo en el cambio de set sirvió a Sinner para sacudirse el dominio del jugador serbio e igualar la apuesta tenística que estaba proponiendo Djokovic. Debido a ello, los juegos pasaban, pero las roturas no aparecían, pues ambos estaban sacando sus respectivos juegos de servicio. El nivel era altísimo y el más mínimo error iba a decidir al ganador de este partido. El undécimo juego fue el game más tenso de todo el partido, con Nole teniendo tres bolas de rotura para cerrar el partido. Sin embargo, Sinner se creció y salvó las tres con un juego brillante para quebrar en el siguiente. Un passing de derecha tras un saque y red de Novak con segundo saque colocaba el 6-5 y servicio para Sinner. El italiano no falló y tras un resto largo de Djokovic conseguía mantener vivas las esperanzas italianas.