El tenista australiano volvió a ganar por la vía rápida. El jugador local superó a Pablo Cuevas en tres mangas (6-3, 6-3, 7-5). El aussie sigue sin ceder un set y dejando buenas sensaciones. En tercera ronda espera Fognini que tras una maratón con Caruso llegará bastante lastrado físicamente.
Alex De Miñaur llegaba al Open de Australia con ganas de ser una de las sorpresas del cuadro. Las sensaciones habían sido irregulares días en la ATP Cup. A pesar no jugar mal cedió los dos partidos que disputó ante Bautista y Tsitsipas. En el Grand Slam de tocó debutar ante Sandgren un rival que a priori podía ser peligroso pero al que no dio ningún tipo de opción.
Otro triunfo por la vía rápida
En la segunda ronda llegaba Pablo Cuevas. No es la mejor superficie para el uruguayo pero con su garra y su tenis peligroso podía ser un rival complicado. Cuevas empezó ya con problemas al servicio y es que la agresividad y los tiros planos del australiano son muy peligrosos. Rápidamente encarriló la primera manga y ponía el primer set en sus manos.
De Miñaur no baja el ritmo y es que casi siempre encontraba opciones de rotura en el saque de su rival. Además con el servicio el aussie estaba muy cómodo. En toda la segunda manga no concedió ni una sola bola de break para sin problemas llevarse también el segundo parcial.
Cuevas no iba a rendirse porque eso no existe en su ADN. El charrúa sufría pero era capaz de llevar la iniciativa en el marcador para pasar por primera vez la presión en lo momentos importantes al otro lado de la red. En el octavo juego llegó su oportunidad con el 15-40 acertó y tenía en sus manos el servicio para ganar. Cuevas no lo consiguió y el partido se igualó otra vez al 5-5. Pero se ponían las cosas tras una nueva rotura que dejaban al australiano 6-5 y servicio para acabar con el partido. De Miñaur no falló y estará en tercera ronda para medirse ante el transalpino Fabio Fognini.