Alejandro Davidovich cogió rumbo a los cuartos de final en el ATP 500 de Barcelona al derrotar a Emil Ruusuvuori en hora y 25 minutos por un 6-4, 7-5.
Sin poder realizar un bonito camino en el ATP Masters 1000 de Montecarlo donde defendía final del 2022, Alejandro Davidovich cayó ante Karen Khachanov. En Barcelona ya se pudo desquitar ante un rival complicado como es Tomás Etcheverry y citarse con Emil Ruusuvuori que derrotó a uno de los principales favoritos como es Frances Tiafoe. Era la tercera vez que el español y el finlandés se enfrentaban con un 1-1 en esos enfrentamientos.
Davidovich disfruta en su pase a cuartos
El español iba a poner rápidamente sus intenciones encima de la mesa presionando al finés desde el comienzo. En ese instante, apenas pudo conseguir un 30-30, pero en el próximo turno se encontró con esa bola de quiebre que estaba buscando. Las sensaciones eran buenas para el malagueño en esta pista Andrés Gimeno donde no cabía un alfiler. También debió de afrontar las situaciones no tan halagüeñas donde Ruusuvuori postuló por una bola de break. El público estaba empujando mucho al español, y lo rescató para terminar solventando ese juego. Por tanto, solo le quedaba uno más para certificar su triunfo en ese primer parcial y lo consiguió sin problemas.
Ese 6-4 fue un gran paso adelante para Davidovich que en el inicio del segundo, se dieron un pequeño respiró. Emil, aprovechó un juego donde Alejandro no forjó una ideación adecuada, pero lo resolvió con el contrabreak. El público le estaba ayudando mucho siendo partícipes de lo que estaba viviendo el español. Las mejores situaciones estaban pasando para un Davidovich que tenía un puntito más que el finlandés que iba como pudiera y con dificultad sacando adelante los juegos. Con el 4-4, tuvo que salvar una bola de quiebre que era más que importante.
Aun así, Alejandro fue remando y en el próximo turno al saque del número 40 del mundo, llegó la recompensa. El español estaba remando mucho para que este choque llegara hacia buen puerto y con ese 6-5 y la alegría de la gente que lo ayudaba le hicieron sentir con un enorme agrado. Se pudo decir que estaba jugando en casa y a la segunda bola de partido Davidovich eliminó a Ruusuvuori en el ATP 500 de Barcelona.