Crónicas WTA

Azarenka se derrumba en Roland Garros ante una gran Schmiedlova

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Azarenka con gesto sombrío durante su partido de hoy ante Schmiedlova | Foto: gettyimages.es

La bielorrusa ofreció su peor versión en el Grand Slam parisino al caer en la segunda ronda ante la eslovaca Anna-Karolina Schmiedlova por un doble 6-2 en una hora y 42 minutos. Azarena no tuvo su día, cometiendo hasta 38 errores no forzados en apenas 16 juegos. Schmiedlova se medirá ahora a la vencedora del Podoroska-Putintseva.

Con permiso de Serena Williams, que acaba de anunciar su retirada del cuadro femenino por lesión en su tendón de Aquiles, Victoria Azarenka es el otro nombre propio negativo de la cuarta jornada de Roland Garros 2020. La bielorrusa, decimocuarta mejor jugadora del ranking, dijo adiós al torneo parisino en la segunda ronda tras caer por un contundente doble 6-2 ante la eslovaca Anna-Karolina Schmiedlova, número 161 del mundo pero que disputa este torneo con ranking protegido. No fue el día de Azarenka, muy errática y sin soluciones al planteamiento táctico de su rival desde el fondo de pista.

Otra rival inédita a la que hacer frente

Al igual que en su estreno ante Danka Kovinic, Azarenka volvía a abrir la jornada en Roland Garros, aunque esta vez en una pista diferente, pasando de la Suzanne Lenglen a la Simonne Mathieu. La bielorrusa se medía en esta ocasión, a la eslovaca Anna-Karolina Schmiedlova, una jugadora más peligrosa de lo que podría indicar su ranking actual, el número 161 del mundo. Allá por 2015, esta jugadora de 26 años llegó a ocupar el puesto 26 de la clasificación mundial.

Con tres títulos WTA en su haber (Katowice, Bucarest y Bogotá), Schmiedlova buscaba igualar su mejor resultado en París, la tercera ronda de 2014. En su debut, dejó fuera de combate a la veterana Venus Williams por un doble 6-4. Azarenka, por su parte, no tuvo ningún problema en su debut, más allá de sus quejas por las condiciones en las que se disputó el encuentro, al doblegar por 6-1 y 6-2 a la citada Kovinic. La décima favorita del cuadro viene en muy buena forma, habiéndose proclamado campeona en Cincinnati y llegando a la final de todo un US Open.

Schmiedlova da primero

Ya decíamos que este podía ser un partido ‘trampa’ para Azarenka, que rápidamente comprobó lo correosa que iba a ser su rival en el día de hoy. Para colmo, la lluvia volvió a hacer acto de presencia, un día más, en la capital francesa, obligando a retrasar el inicio del choque en 45 minutos. Durante el primer set no hubo ni rastro de la habitual consistencia de Azarenka. 17 errores no forzados cometió la tenista de Minsk en un irreconocible primer parcial que comenzó torcido desde el primer juego del mismo, con una doble falta que significó el primero de los dos breaks que logró su rival en el set.

Schmiedlova maniató a Azarenka desde el fondo de pista, cambiando direcciones constantemente y provocando las prisas de su rival, que se tradujeron en esos 17 errores que hemos comentado anteriormente. La bielorrusa sólo vio hueco logrando varias dejadas al principio del set, un signo claro de la incomodidad que estaba sintiendo. En el séptimo juego encajó otro break tras desperdiciar un 40-15 y acto seguido, Schmiedlova puso el 6-2 con el que daba, por el momento, la sorpresa en la Simonne Mathieu.

Y termina por dar la sorpresa con susto incluido

No cambió el escenario en el segundo set. El único momento de dudas que tuvo Schmiedlova no fue una cuestión tenística, sino física. Con 1-1 en el comienzo de la segunda manga y sacando Azarenka, la eslovaca cayó mal durante un punto y se hizo daño en su rodilla izquierda. Rápidamente, se vio obligada a parar y pedir la asistencia de la fisioterapeuta del circuito. Tras unos minutos de incertidumbre en los que la fisio comprobó la estabilidad de esa rodilla izquierda, Schmiedlova logró regresar sin mayores problemas a la pista.

Suena bastante triste decirlo, pero esa fue la única opción que tuvo Azarenka para cambiar el rumbo del partido. La bielorrusa no varió su estrategia, tratando de pegar lo más fuerte posible a cada bola, pero en todos los puntos se encontraba un auténtico muro enfrente. Olvidado el susto de la caída, Schmiedlova volvió a mandar sobre la pista, calcando los dos breaks del primer set y cerrando con una autoridad sublime el partido con otro 6-2.

Ahora y tras dejar fuera de combate a una de las máximas candidadas al título, la tenista de Kosice buscará explorar sus límites, tanto en París como en un torneo de Grand Slam, dado que nunca ha pasado de la tercera ronda. Allí se medirá con la vencedora del Nadia Podoroska-Yulia Putintseva.

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